MINISTERIO DE REFLEXION TEOLOGICA EN LINEA
(773)542-9068
Si desea seguir recibiendo estas reflexiones DE LUNES A VIERNES, escribanos
http://joyasdelabiblia.blogspot.com (actualizada diariamente)
http://perlitaspastorales.blogspot.com (pentecostalismo clásico)
(773)542-9068
Si desea seguir recibiendo estas reflexiones DE LUNES A VIERNES, escribanos
http://joyasdelabiblia.blogspot.com (actualizada diariamente)
http://perlitaspastorales.blogspot.com (pentecostalismo clásico)
Flagelación y escena de burla
Mateos: 27:27-31(sección # 4)
Entonces les soltó a Barrabás; y después de haber azotado a Jesús, le entregó para que fuese crucificado. Entonces los soldados del procurador llevaron a Jesús al Pretorio y reunieron a toda la compañía alrededor de él. Después de desnudarle, le echaron encima un manto de escarlata. Habiendo entretejido una corona de espinas, se la pusieron sobre su cabeza, y en su mano derecha pusieron una caña. Se arrodillaron delante de él y se burlaron de él, diciendo: — ¡Viva, rey de los judíos! Y escupiendo en él, tomaron la caña y le golpeaban la cabeza. Y cuando se habían burlado de él, le quitaron el manto, le pusieron sus propios vestidos y le llevaron para crucificarle.
Pasajes paralelos
(Mc 15:15; 16:1-20;Lc 23:32;Jn 19:1-3).
Existen dos escenas distintas del momento más crítico de la pasión de Cristo. Excepto Lucas, los otros tres evangelistas traen estas dos escenas. Al tratar de presentar lo ocurrido, hemos querido ser moderados para no decir cosas que no estén científicamente e históricamente comprobadas, y para no zaherir la sensibilidad del pueblo judío. No obstante, es imposible, después de valorar los hechos, no pensar que fue un asesinato lo que se cometió, un abuso, en cuestión de tres horas, juzgaron a una persona, lo condenaron y lo mataron.
Para realizar este trabajo, hemos tenido que investigar incansablemente, y resumir el material, compendiándolo de tal forma que pueda decirse todo en una reflexión, pedimos a los lectores que valoren el tremendo esfuerzo de investigación y redacción. Queremos además que tengan presentes las palabras de Crisóstomo “La pasión y el deseo malo, no permiten al hombre ver lo recto”, esto es real en el caso Cristo” ¿Qué fue lo que llevo a los judíos a hacer esto?, a esto responde Calvino. “No hay dudas que los judíos se sentían seguros al pronunciar la maldición, suponiendo que su causa era justa a la vista de Dios; pero su celo inconsiderado los empuja a privarse de toda esperanza de perdón de su maldad”
La escena de la Flagelación: La “flagelación” judía se daba a los reos con un fuste que tenía aladas correas, y no se podían dar más de 40 azotes; de hecho, por prevención para no traspasar la Ley, no se pasaba de los 39. Pero la flagelación de Cristo es aplicada por la autoridad romana y cambia su valoración. Esta se daba con el flagellum, que podía revestir dos formas. El simple “flagellum”era un fuste que tenía unidas una o varias correas (loris). Pero frecuentemente, con los esclavos y en los casos más graves, se usaba el flagellum en su forma de flagrum .Este tenía dos tipos:1) Scorpiones, que era un fuste con correas al que se unían en sus extremidades trozos de hueso o puntas; y 2) plumbata, que era un fuste con correas o cadenas, que tenía adheridas a las correas trozos de hueso, y que terminaban en pequeñas bolas de plomo.
Para flagelar se desnudaba al reo en su mayor parte .Se le ataba fuertemente a una columna. Solían azotar al reo dos, cuatro o seis verdugos. La jurisprudencia romana no señalaba número de golpes; quedaba a discreción del juez que lo determinase. Los golpes no sólo caían en las espaldas, sino que habrían de caer en otras partes del cuerpo, incluso por abuso de los jueces o sayones, como se citan casos.
Los efectos que producía este tormento los describen los historiadores romanos con los calificativos siguientes: El flagellum: “cederé” (herir),“secare ” (cortar),“scindere ” (desgarrar). Y flagrum:”romperé” (romper),” pinsere” (machacar),”forare” (agujerear), “fodere” (excavar). Josefo cuenta que él mismo mandó azotar a un enemigo, en Tariquea, hasta que se le “vieron los huesos.” De esta flagelación hasta la “denudación de los huesos” se conocen documentalmente más datos extrabíblicos.
Se sabe que el atormentado quedaba frecuentemente tendido en tierra, sin sentido y bañado en sangre, o retorciéndose por el dolor, y, no raramente, muriendo allí mismo. La flagelación de Cristo fue dentro del pretorio (Juan 19:1), y hecha por los “milites” del procurador (Mt 27:26-27;Mc 15:15;Jn 19:1-2) .No se sabe el número de azotes recibidos. Las cifras “cliché” de 5.000 y más azotes de ciertas revelaciones privadas están al margen de lo científico, cuando no, un invento de Hollywood. ¿Cuándo fue la “flagelación”de Cristo? Mateos y Marcos dicen que a Cristo, “después” de haberlo hecho “flagelar,” se lo entregó para que lo crucificaran.” Luego Juan incrusta la “escena de burlas,” y terminada ésta, dicen, sin más, “que lo condujeron a crucificar.” Lucas omite la “escena de burlas,” y sólo presenta a Pilato dos veces anunciando ante el pueblo que lo “corregirá” (flagelará), y que “después lo soltará.” Pero después de soltar a Barrabás, Lucas, sin mentar ya la “flagelación,” dice que a Cristo “lo entregó a la voluntad de ellos,” para crucificar. Juan, después de decir que soltó a Barrabás, añade que a él “lo mandó azotar.” Y luego narra la “escena de burlas,” el”Ecce Homo,” más interrogatorios, y así lo entrega para crucificar. Pero un hombre así acabado de “flagelar,” ¿podía estar en condiciones para todo lo que se dice en estos relatos?. Es imposible que un hombre después de ser azotado brutalmente, pueda estar en un interrogatorio. Por eso, teniendo en cuenta todo esto y los procedimientos redaccionales, las dos “flagelaciones” prometidas por Pilato en Lucas, como tales, no tuvieron lugar. Por el procedimiento de “cierre” literario o “eliminación,” Mateos y Marcos y Juan ponen el hecho de la “flagelación,” pero “incrustando” luego las otras escenas. Por eso, la “flagelación” no fue más que una, y fue la que precedió a la Vía dolorosa, después de haberse dado la condena, que era lo jurídico. Si no, habría que suponer dos “flagelaciones,” una a título independiente, para liberarlo (Juan y Lucas);o que Mateos y Marcos juntaron la independiente con la jurídica, que era después de la condena y antes de la crucifixión; o ¿se podría suponer que después de la primera “flagelación “la independiente” se suprimió la segunda,“la jurídica”,dándose, antijurídicamente, por válida la primera? Dos “flagelaciones” no son admisibles ni humanamente, porque no se resisten, ni jurídicamente ante la legislación romana.
La Escena de burla por los soldados. Lucas omite esto, probablemente por pensar que fue hecho por tropas romanas o auxiliares de ellas. La escena tiene lugar dentro del pretorio (Mt v.27;Jn 19:4).Para ello se convoca a “toda la cohorte.” La “cohorte” en esta época constaba de 500 soldados. Pero también se llamaba con este nombre al “manípulo,” de unos 170. Se trata posiblemente de los soldados que suben de escolta con Pilato, sobre todo si el pretorio estaba en el palacio de Herodes. Está en la naturaleza de las cosas que se trata de una brutal bufonada, por la que se convoca a todos los soldados disponibles y a mano en aquella hora. No es una orden militar. Es el odio y escarnio feroz de los soldados romanos contra un judío, al que oyeron que le acusaban de ser el Rey de los judíos Para ello le “despojaron” de sus vestidos. Esta es la túnica o manto, pues luego va a salir así presentado por Pilato al pueblo, y es increíble que lo llevase en una casi desnudez, aunque luego le pongan encima la capa. Encima le ponen una “capa roja” (Mt).Era ésta un manto basto de lana, teñida de rojo, y que los soldados usaban sobre la armadura. Después de esto, seguramente lo sentaron en un trono o piedra algo elevada para simular el trono real. Y, ya sentado, le “tejieron una corona de espinas y se la pusieron en la cabeza.” Era otro signo de la dignidad real. Debió de ser del tipo de espinas llamadas en hebreo sirah, frecuentísimas en Jerusalén y almacenadas y usadas por las gentes de la ciudad para el fuego doméstico .Pero no ha de suponerse una corona esmeradamente tejida, que ni les interesaba ni les era fácil hacer. Fue seguramente tomar un zarzal de espinas y formar un casquete que pusieron sobre su cabeza, acabando de darle forma al encajarla sobre ella .Para continuar el escarnio, le pusieron “una caña en la mano derecha” (Mt) .Precisamente los profetas comparan la inconsistencia del cetro real de Egipto a un bastón de caña. Y cuando ya lo tenían así entronizado, se “arrodillaban” grotescamente ante El. Marcos lo precisa mejor: “Se arrodillaban y lo adoraban.” Era la proskynesis, señal de reverencia y adoración a los emperadores. Probablemente fue hecha conforme a la forma romana. Generalmente se hacía con una leve inclinación de cuerpo hacia adelante, con las piernas medio dobladas, mientras que con la mano derecha se tocaba el objeto reverenciado; también había la forma de elevar la mano izquierda hacia la boca, besándola y agitándola hacia el objeto que se quería reverenciar .Esto explica bien la transformación del rito en bofetadas. Y mientras hacían esto, lo saludaban burlescamente con el “Salve’, Rey de los judíos.” Es una reproducción de la ceremonia militar del saludo al emperador: “Ave, Cesar Augusto.” Y “tomando la caña,” que le pusieron por cetro, le “golpearon la cabeza.” No era cetro de gobierno, sino de burla. Uniéndose a la injuria moral el dolor físico, al hacer más hirientes las espinas de la cabeza. Y le “escupieron.” Seguramente fue en el rostro. Aparte de todo lo que tiene de soez y repugnancia física, era considerado por la ley judía como injuria gravísima.
No se dice el tiempo empleado en esta escena brutal. Mateos cortan la escena, deliberadamente separándola de lo anterior, diciendo, sin más, que, “después de haberse divertido con El, le quitaron la “clámide,” y le pusieron sus vestidos, y lo llevaron a crucificar.” Este ponerle sus vestidos, hace ver que le tuvieron que quitar aquel caparazón de espinas, por lo que es seguro, aparte de ser una burla improvisada y una irregularidad jurídica, que no se la volvieron a poner. La escena complementaria de este relato es la de Juan en su evangelio (19:1-12).
No hay comentarios:
Publicar un comentario