Iglesia Roca de Salvación
2118 N CENTRAL PARK AVE
CHICAGO ILLINOIS 60647.
Estados Unidos de Norte América
Rev. Samuel M González
http://perlitaspastorales.blogspot.com
BILINGUAL BLOGS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com
http://joyasdelabiblica.blogspot.com
Rev. Samuel M González
http://perlitaspastorales.blogspot.com
BILINGUAL BLOGS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com
http://joyasdelabiblica.blogspot.com
Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos. Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor. Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos. Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo. Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.
Mateos 25 forma parte del quinto discurso pronunciado por Jesús, según el formato que siguió Mateos, para redactar su evangelio.
Pocas horas antes de morir en la cruz, Cristo, como respuesta a los discípulos, quienes le habían preguntado. “¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo? (Mateos 24:3), comienza a enseñar sobre el plan profético de Dios para la consumación de los tiempos, cuales serian las señales del fin de los tiempos y de su segunda venida. Después de su muerte, Cristo ascendería al cielo, y los discípulos y la iglesia tendrían que vivir y cumplir la misión encomendada, hasta el retorno del señor. Por eso en esta parábola Cristo se esta comparando a un señor que se ausenta del país, dejando a sus siervos (su discípulos y la iglesia) responsables de sus posesiones. Mientras el esta lejos, los siervos deben negociar sus bienes para obtener ganancias, un día el señor volverá (segunda venida de Cristo) y habrá rendición de cuentas. Lo que el señor está diciendo es que lo que el prometió se va a cumplir, pero que no debemos pasar nuestro tiempo soñando con ese futuro, debemos invertir nuestro tiempo en el servicio del señor ausente, que nos confío sus bienes, y la responsabilidad de ampliar su reino hasta que el regrese.
Como en la parábola anterior así también en esta, la tensión se pone en el tiempo que debe transcurrir antes de la vuelta del señor. El patrón de los criados (Cristo) viaja “en un país lejano”; y es “después de un rato largo” (ver. 19) que él regresa con ellos .La parábola fue dicha por Jesús para evitar la tentación de caer en la negligencia y la holgazanería debido a la demora de la segunda venida de Cristo. Hay evidencia de que después de un breve periodo de tiempo algunos cristianos en tesalónica cayeron en esta misma tentación, tanto que el apóstol Pablo tuvo que escribirle su segunda epístola para reprenderlos y enseñarlos. En su primera epístola a Tesalonicenses Pablo había subrayado la precipitación de la venida del señor, como Cristo mismo hace repetidas veces a través de este discurso; pero el resultado fué que algunos de ellos, confundieron “precipitación” con “inminencia”, se dieron a esperar el retorno de Cristo, olvidando los deberes, incluso las obligaciones más ordinarias y necesarias. Por eso Pablo dice: “El que no trabaja tampoco coma” (2.Tesalonicenses 3:10). Todo esto nos lleva a ver que Jesús les estaba enseñando que la actitud de esperar su segunda venida, debe estar seguida por un emplazamiento a trabajar. Los "siervos" de Cristo aquí representan todos los que, por su profesión cristiana, están enteramente sujetos a él, Sus "bienes" significan todos sus dones y dotes, ya sean innatos o adquiridos, naturales o espirituales. Así como todo lo que tienen los esclavos pertenece al dueño, así Cristo tiene derecho a todo lo que pertenece a su pueblo, todo lo que pueda usarse para bien, y él exige la apropiación de ello a su servicio; o, mirándolo de otra manera, ellos primero se lo ofrecen a él, por no pertenecerse ellos a sí mismos, ya que "comprados sois por precio" (1Co:6:19-20), y Cristo lo entrega "de nuevo a ellos para que sea puesto a buen uso en su servicio, mientras llega el glorioso día del retorno de él en las nubes.
Envíenos su texto favorito para analizarlo, y compartirlo con los lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario