martes, 7 de julio de 2009

Como recibir un milagro 2 Reyes 5:1-14

Iglesia Roca de Salvación
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2 Reyes 5:1–14

Naamán, general del ejército del rey de Siria, era varón grande delante de su señor, y lo tenía en alta estima, porque por medio de él había dado Jehová salvación a Siria. Era este hombre valeroso en extremo, pero leproso. Y de Siria habían salido bandas armadas, y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha, la cual servía a la mujer de Naamán. Esta dijo a su señora: Si rogase mi señor al profeta que está en Samaria, él lo sanaría de su lepra. Entrando Naamán a su señor, le relató diciendo: Así y así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel. Y le dijo el rey de Siria: Anda, ve, y yo enviaré cartas al rey de Israel. Salió, pues, él, llevando consigo diez talentos de plata, y seis mil piezas de oro, y diez mudas de vestidos. Tomó también cartas para el rey de Israel, que decían así: Cuando lleguen a ti estas cartas, sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán, para que lo sanes de su lepra. Luego que el rey de Israel leyó las cartas, rasgó sus vestidos, y dijo: ¿Soy yo Dios, que mate y dé vida, para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Considerad ahora, y ved cómo busca ocasión contra mí. Cuando Eliseo el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos, envió a decir al rey: ¿Por qué has rasgado tus vestidos? Venga ahora a mí, y sabrá que hay profeta en Israel. Y vino Naamán con sus caballos y con su carro, y se paró a las puertas de la casa de Eliseo. Entonces Eliseo le envió un mensajero, diciendo: Ve y lávate siete veces en el Jordán, y tu carne se te restaurará, y serás limpio. Y Naamán se fue enojado, diciendo: He aquí yo decía para mí: Saldrá él luego, y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios, y alzará su mano y tocará el lugar, y sanará la lepra. Abana y Farfar, ríos de Damasco, ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? Si me lavare en ellos, ¿no seré también limpio? Y se volvió, y se fue enojado. Mas sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: Padre mío, si el profeta te mandara alguna gran cosa, ¿no la harías? ¿Cuánto más, diciéndote: Lávate, y serás limpio? El entonces descendió, y se zambulló siete veces en el Jordán, conforme a la palabra del varón de Dios; y su carne se volvió como la carne de un niño, y quedó limpio



Actualmente existen millones de personas con enfermedades mortales como el cáncer, el SIDA y otros males, relacionado a eso, y como si estuviera en abierta confabulación con la falta de salud a nivel mundial y el incremento de nuevas enfermedades, está la falta de atención medica, muchos países adolecen de un sistema de salud adecuado, y en muchas comunidades del mundo, no conocen lo que es un medico ni una medicina. La Organización Mundial de la Salud, en su informe del 1 de Enero de 2009 advirtió sobre el riesgo de que aumenten los casos de suicidios y de enfermedades mentales entre quienes han de afrontar la pérdida de su vivienda o incluso de su medio de subsistencia debido a la crisis financiera. Desde que la crisis económica estalló, los casos de suicidio y dramas personales se han multiplicado en Estados Unidos donde la crisis de los créditos inmobiliarios ha provocado que muchas personas pierdan sus casas. Esta semana, un ejecutivo de 45 años se suicidó luego de matar a disparos a cinco miembros de su familia en la ciudad de Los Ángeles. Previamente escribió una carta dirigida a la policía en la que explicaba que la razón era su difícil situación económica. Una semana antes, una mujer de 90 años trato de quitarse la vida en Ohio luego de que le anunciaran que sería expulsada de la casa en la que ha vivido durante 38 años. En la actualidad, el 75% de las personas que sufren enfermedades mentales viven en países pobres donde carecen de una adecuada atención y presupuestos insuficientes. Según las estadísticas, 154 millones de personas en todo el mundo padecen depresión, que es sólo una de las muchas manifestaciones de trastorno mental.
El cristiano confía en Dios, cree en los milagros. En todas las épocas han habido prodigios pues son la manifestación visible del poder de Dios en la historia, la intervención del dominio y autoridad de Dios en la vida del que cree. El poder de Dios está a nuestra disposición cuando damos los pasos bíblicos necesarios, eso no quiere decir que siempre estaremos exentos de pasar por problemas y escaseces, lo que quiere decir es que Dios está con nosotros. ¿Que hacer en momentos de dura tribulación? Naamán estaba enfermo de lepra, una terrible enfermedad, pero fue sanado milagrosamente. ¿Qué hizo Naamán? ¿Cuál fue la medicina para su enfermedad?

I. Naamán buscó a Dios. Hay personas que han buscado salud en muchas partes sin éxito: médicos, brujos, etc. Dios es el autor de la vida y es el Todopoderoso. La Biblia nos exhorta a buscar a Dios mientras pueda ser hallado “Buscad a Jehová mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cercano. (Isa. 55:6). La espiritualidad y la búsqueda de Dios en oración son inseparables Colosenses 3:1. La provisión de Dios en nuestras vidas es el resultado de darle a él el primer lugar Mateo 6:33, Buscar a Dios es darle el primer lugar a su palabra, a sus mandamientos, estar en contacto con nuestro padre celestial en oración

II. Naamán obedeció a la voz del profeta. La obediencia agrada a Dios,” Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. (1 Samuel. 15:22). Obedeció contra su voluntad. La obediencia glorifica a Dios (2 Cor. 9:13). Debemos obedecer a los siervos de Dios Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso. (Hebreos. 13:17). La obediencia es la primera evidencia de que una persona tiene una verdadera fe, porque la obediencia sin fe no existe Hebreos 11:6. La obediencia es el primer síntoma que muestra la santidad del un creyente 1 Pedro 1:14.

III. Naamán tuvo fe en Dios. Naamán creyó a la voz del profeta. La fe es indispensable para recibir sanidad. Por la fe Jesús sanó a muchos (Mat. 15:28). Por la fe los apóstoles hicieron sanidades (Hechos. 3:16). Por la fe somos justificados delante de Dios (Romanos. 5:1) Por medio de la fe tenemos luz espiritual Juan 12:36, 46. El evangelio se hace eficaz en nosotros por medio de la fe 1 Tesalonicenses 2:13. La fe produce esperanza (Romanos 5:2.), y la esperanza es lo que nos permite estar abiertos y esperando en la voluntad de Dios


IV. Naamán fue humilde. Sin humildad no hay obediencia. Debemos ser humildes a pesar de nuestra posición social, política, económica o militar. La humildad debe ser un estilo de vida (Fil. 4:12). Los que poseen humildad son mirados por Dios Salmo 138:6; Isaías 66:2. Gozan de la presencia de Dios Isaías 57:15. Los humildes son librados por Dios Job 22:29.

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