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1 Tesalonicenses 5:23,24
Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; que todo vuestro ser — tanto espíritu, como alma y cuerpo — sea guardado sin mancha en la venida de nuestro Señor Jesucristo. Fiel es el que os llama, quien también lo logrará. (Reina Valera Actualizada)
Sin lugar a dudas, la doctrina de la santificación es una de las más importantes para el creyente. Como casi todas las doctrinas se debate continuamente entre maestros y teólogos, pero estoy seguro que a pesar de las buenas intenciones de los expertos y teólogos la última palabra, como siempre, la tienen las Sagradas Escrituras. Aunque para muchos el concepto se confunde con Justificación. Los reformadores hicieron una diferencia muy clara entre la justificación y la santificación, ya que consideraban la primera como un acto legal de la gracia de Dios que afecta nuestra posición judicial ante Dios, y la segunda como una obra moral o recreadora que cambia la naturaleza interna de la persona y tiene que ver con su condición. La justificación es el acto de declarar inocentes y santos a los pecadores porque Jesús, que fue sin pecado, es el que sirvió como su sustituto y pagó él mismo la pena por todos sus pecados como el Cordero Santo. La justificación por la fe produce la santificación.
¿Qué es lo que viene primero en el Ordo Salutis,( Orden de la salvación) la justificación por la fe o la santificación? La respuesta a esta pregunta fundamental afecta toda la teología. Pablo escribe: “Así que consideramos que el hombre es justificado por la fe, sin las obras de la ley.” ¿Puede haber duda allí acerca del orden? La justificación no tiene que esperar las obras del pecador antes de llegar al escenario. Las palabras del salmista también demuestran el orden: “Pero en ti hay perdón, para que seas reverenciado.” (Sal. 130:4). Y otra vez: “Por el camino de tus mandamientos correré, cuando ensanches a mi corazón.” (Sal. 119:32). Nuestro Salvador lo dice tan claramente: “Yo soy la vid, vosotros las ramas. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto.”
¡La justificación mediante la fe, que no es otra cosa que ser injertado en Cristo por la fe y así recibir el perdón de los pecados, viene primero! Dios en su amor inmerecido nos cuenta santos herederos de salvación sólo por causa de Cristo, y recibimos este estado de gracia libremente por la fe que Dios mismo nos da. Nuestro estado admirable no depende de ninguna forma de lo que nosotros hacemos. Todo está basado en lo que él ya ha hecho. Y esto no puede ser deshecho, así como Cristo no puede ser no crucificado y no resucitado. Cualquier intento de hablar de la santificación tiene que comenzar con esta revelación misericordiosa de la Escritura de Dios. Las primeras cinco conferencias seguramente han establecido de base de la Escritura esta verdad maravillosa. Lo diremos otra vez. La justificación viene primero y la santificación viene después como consecuencia.
La santificación tal como la presenta el Nuevo Testamento
- Implica la consagración de todas nuestras facultades y poderes, tanto del cuerpo como de la mente al servicio de Dios Cf Salmo 4:3; 2 Corintios 6:17.Roma 6:19; 1 Tesalonicenses 5:23
- Implica pureza, tanto de corazón como de vida. Gálatas 5:16; 1 Pedro 2:11; Efesios 5:3;
- La santificación consiste en vivir bajo la aprobación divina Gálatas 2:20
- La necesidad de una alta santificación es una imposición y mandamiento de la autoridad divina(1 Tesalonicenses 4:3)
- La conducta y vida sexual esta incluida dentro de los parámetros de la santidad, por eso el texto a continuación dice: “que os apartéis de fornicación”. La palabra fornicación (gr.Porneia) abarca todo pecado sexual, incluyendo el incesto (1 Cor. 5:1) y la homosexualidad (Judas 7). Pablo dice, “Huid de la fornicación” (véase 1 Cor. 6:18-20). Es lo que José hizo (Gen. 39:12, “Y ella lo asió por su ropa, diciendo: Duerme conmigo. Entonces él dejó su ropa en las manos de ella, y huyó y salió”). Es lo que David no hizo (2 Sam. 11:1-4). Pablo no dice “resistirla”; no dice estudiarla, pensarla, razonar o discutir acerca de ella, sino huir de ella. “Huye de los deseos juveniles” (2 Tim. 2:22). “Huid de la idolatría” (1 Cor. 10:14). La ruina de muchísimas personas (mayormente los jóvenes) es que estudian, meditan y consideran la tentación en lugar de huir de ella.
- Fue el designio de Cristo al morir en la cruz, era su objetivo al dejarse clavar en un madero “quien se dio a sí mismo por nosotros para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí mismo un pueblo propio, celoso de buenas obras.(Tito 2:14)
- Nadie puede heredar el reino de Dios sin santidad. 1 Corintios 6:9-11.
- El verbo, hagiazo, (Santificación) se usaba entre los paganos para indicar la consagración a sus dioses, pero no se usaba para significar la santidad en la vida. Así, pues, el Espíritu le dio a la palabra un significado nuevo y especial. Se refiere a la consagración total a Dios, y esto significa la completa separación de la vida y conducta de los del mundo. Rom. 6:19, 22; 1 Cor. 6:11; 2 Cor. 7:1; Efes. 5:26; 1 Tim. 2:15; 2 Tim. 2:21, 22; Heb. 10:10; 12:14; 1 Ped. 1:15, 16; 2 Ped. 3:11.
Pero ¿cómo logramos estas metas? Como cristianos, muchas veces desearíamos que hubiera fórmulas instantáneas que solucionaran nuestros problemas espirituales. El material bíblico se resiste a tal actitud. Pero si existe un pasaje que suena similar a una fórmula para la santificación, es Gálatas 5:16: Digo, pues: Andad en el Espíritu y así jamás satisfaréis los malos deseos de la carne. Como Pablo explica en el siguiente versículo, (Verso 17) el Espíritu y la carne (la naturaleza pecaminosa) se excluyen mutuamente. Por lo tanto, si estamos ocupados agradando al primero, no agradaremos a la última.
Estimados hermanos,
Desde la Iglesia Cristiana Reformada de Telde (Canarias, España) les enviamos las dos últimas entradas que tienen que ver con una serie de estudios relacionados con la Liturgia Cristiana. Deseamos que les aporte algo y les sea de edificación. Si está interesado pinche el título que más le interese.
El Ministro como Director del Culto
Fraternalmente en Cristo,
Pastor Juan Sanabria Cruz
Iglesia Cristiana Reformada de Telde
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