lunes, 16 de noviembre de 2009

O Judios o Cristianos, es necesario elegir Galatas 5:1-15

Iglesia Roca de Salvación

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Es necesario elegir: o judíos o cristianos

Gálatas 5:1-15

Estad, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no os pongáis otra vez bajo el yugo de la esclavitud. He aquí yo, Pablo, os digo que si os dejáis circuncidar, de nada os aprovechará Cristo. Y otra vez declaro a todo hombre que acepta ser circuncidado, que está obligado a cumplir toda la ley. Vosotros que pretendéis ser justificados en la ley, ¡habéis quedado desligados de Cristo y de la gracia habéis caído! Porque nosotros por el Espíritu aguardamos por la fe la esperanza de la justicia. Pues en Cristo Jesús ni la circuncisión ni la incircuncisión valen nada, sino la fe que actúa por medio del amor. Corríais bien. ¿Quién os estorbó para no obedecer a la verdad? Tal persuasión no proviene de aquel que os llama. Un poquito de levadura leuda toda la masa. Yo confío en el Señor con respecto a vosotros que no pensaréis de ninguna otra manera; y el que os inquieta llevará su castigo, sea quien sea. Pero con respecto a mí, hermanos, si todavía predico la circuncisión, ¿por qué aún soy perseguido? En tal caso, se habría quitado el tropiezo de la cruz. ¡Ojalá se mutilasen los que os perturban! Vosotros fuisteis llamados a la libertad, hermanos; solamente que no uséis la libertad como pretexto para la carnalidad. Más bien, servíos los unos a los otros por medio del amor, porque toda la ley se ha resumido en un solo precepto: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. Pero si os mordéis y os coméis los unos a los otros, mirad que no seáis consumidos los unos por los otros. Reina Valera Actualizada

El hermano Miguel Quinatoa nos solicita que comentemos este capitulo, su e-mail dice: Estimado Pastor Samuel González; que el Señor le siga bendiciendo cada vez más y más Por favor, Desarrolle Gálatas 5:1-13 muchos arguyen que solo se refiere a la circuncisión, pero creo que involucra a toda la ley anticipo mis sinceros agradecimientos por su amble respuesta.
Respecto a este capitulo Martín Lutero comentó (letras azules): “Después de haber aniquilado la justicia de la ley con muchos y muy fuertes argumentos, y de haber dado amplísima cuenta acerca de la fe en Cristo, Pablo se dedica ahora con no menor energía a dar exhortaciones, serias advertencias, amenazas y promesas, regando así lo que acababa de plantar (1 Co. 3:6 y sigtes.). Con fervor y celo verdaderamente apostólicos recurre a todos los medios posibles y trata de componerlo todo de la mejor manera, de modo que resulta sumamente grato contemplar esa demostración de solicito cuidado con que desempeña su cargo. En primer lugar infunde temor a los gálatas advirtiéndoles que de nada les aprovechará Cristo si se circuncidan, y lo recalca con un «Yo Pablo os lo digo». Repite su nombre para hacer pesar su autoridad. Así también yo por mi parte repito aquí: hacerse circuncidar no es nada malo, pero buscar su Justicia en la circuncisión (y para este fin se hacían circuncidar), esto si es una impiedad. Y en esas obras relacionadas con la ley ceremonial es fácil darse cuenta de que la confianza en la justicia es una confianza falsa, más fácil que en las obras morales exigidas por el Decálogo; porque tampoco en estas se ha de buscar la justicia, sino únicamente en la fe en Cristo. Menciono esto para que nadie tome lo dicho aquí como base para pensar que el apóstol esté luchando sólo contra la ley en su aspecto ceremonial. El caso es que escogió como blanco la obra mas notoria de la ley, pero al mismo tiempo tiene en mente todas las obras de la ley.[1]
Con el capitulo cinco comienza la parte practica o parenética de la carta. Demostrada la tesis de la justificación por fe, siguen ahora las exhortaciones y consejos. En esta primera parte, con una serie de frases cortas y autoritarias, Pablo advierte a los gálatas que es necesario elegir entre Cristo y la circuncisión, pues ambas cosas son incompatibles, se toma la circuncisión como representando la ley general, ya que la circuncisión era la parte mas practica y notoria de toda la ley.
Inicialmente Pablo establece la afirmación rotunda, consecuencia de cuanto ha venido diciendo, de que “Cristo nos ha hecho libres”de la ley, pues Pablo en Gálatas contrapone la vida bajo la ley y la vida bajo la fe,(vea el capitulo 3) .Esta idea de “liberación,” con referencia a la obra de Jesucristo, es muy característica de Pablo y está inspirada en la indulto o rescate de los esclavos en el Agora (mercado) griego (vea.3:13; Rom 3:24;Col 1:13-14).Que los gálatas, pues, concluye el Apóstol, permanezcan firmes y “no se sujeten de nuevo al yugo de la servidumbre ” (v.1 Ley Mosaica). Lo mismo había dicho ya anteriormente en 4:9. Con la sujeción a la Ley, los gálatas vuelven otra vez a la situación de tutela, anterior a la liberación por Cristo (vea.4:3-5).
Pablo exhorta a que no se hagan ilusiones, como si la circuncisión fuese algo que pudiese separarse del resto de la ley y hacerse compatible con la fe en Cristo .Esto parece que insinuaban en su predicación los agitadores judaizantes, dada la energía con que se expresa Pablo (v.2-4). Ellos proponían que circuncidarse no era guardar la ley en realidad, pues la circuncisión era parte de la ley pero no la ley completa. Es Pablo mismo (v.2), con toda su autoridad de apóstol (vea.1:11-12) y de celoso observador de la ley en otro tiempo (vea.1:13-14), quien se lo dice: Si os circuncidáis, Cristo no os aprovechará de nada (v.2).,os obligáis a cumplir toda la ley (v.3).,os desligáis de Cristo y os separáis de la gracia (v.4).Son dos las afirmaciones fundamentales que hace el Apóstol: a) la de que aceptar la circuncisión es obligarse a cumplir toda la ley (v.3),y b) la de que quedan desligados de Cristo (v.2.4).En cuanto a quedar obligados a cumplir toda la ley con sus innumerables prescripciones de descanso, abluciones, alimentos, Pablo no cree necesario insistir, por supuesto que quien acepta la circuncisión hace profesión pública de sumisión a la ley mosaica y, consiguientemente, se obliga a cumplirla. Es el caso del bautismo para el cristiano, al ser bautizado se hace profesión publica de la doctrina cristiana. Claro es que esto supone que se va a la circuncisión no como a una practica diferente, que podía a veces ser conveniente por razones prácticas de salud (Hechos 16:3), sino como a un principio necesario para la salvación, como si no bastase la eficacia redentora de la obra de Cristo. Y esto es lo que de ninguna manera podía admitir Pablo (vea.2, 3-5).Sostener lo contrario, como daban a entender en su predicación los judaizantes, era desconocer la verdadera naturaleza de la redención y la unidad absoluta del Redentor; era una injuria para Cristo (vea.2:21).Por eso dice a los gálatas que, si se circuncidan, “Cristo no les aprovechará de nada” y que “quedan desligados de Cristo.” Era renunciar a un dogma fundamental: el de que la salvación ha de buscarse en Cristo y sólo en Cristo, era renunciar al régimen u obra de la gracia, para buscar la justicia, no como don de Dios, sino como salario de nuestras obras (vea.2:16; 3:18; Rom 4:2-5); lo que equivalía a quedar separados de Cristo y del régimen de la gracia, pues Cristo niega sus dones a quien busca la salvación fuera de él[2].
En contraste con ese camino equivocado que enseñaban los judaizantes, Pablo muestra luego cuál es el verdadero camino para conseguir la salvación, de modo que Cristo nos aproveche y no quedemos desligados de él: es el camino de la fe, que actúa mediante el amor, bajo la acción del Espíritu (v.5-6).Sobre el papel de la fe en la obra de la salvación, Pablo ha hablado suficientemente en los capítulos anteriores (vea.2:16;3:7-29), y todavía con más detalle en la carta a los Romanos (vea.1:16-17;3:21-26;4:1-25).También ha hablado de la acción del Espíritu en los creyentes (vea.4:6;Rom 8:1-27). Aquí, con la vista puesta en el caso concreto de los gálatas, recalca que ni circuncisión ni incircuncisión valen para nada en el régimen o economía cristiana; lo único que vale es “la fe que actúa por medio del amor” Advirtamos este último inciso, que aclara de modo definitivo cuál sea la naturaleza de esa “fe” justificante, de que tantas veces habla en sus cartas Pablo. No se trata de una “fe” muerta, inactiva, sino de una “fe” que, al igual que la exigida por el apóstol Santiago (vea .Sant 2:21-24), ha de ir acompañada de obras, realizadas a impulsos del amor y que produce frutos espirituales .La frase que la Reina Valera traduce ;“esperanza de la justicia (v.5) corresponde en el texto original a elpída dikaiosúnees apekdechómetha significa la justicia que es nuestra esperanza, es decir aguardamos la realización de la esperanza que es el fruto de la justicia, en otras palabras, la justificación que viene, la “justicia ” mesiánica[3] .
El mensaje es este : “Todos los cristianos verdaderos que son guiados por el Espíritu Santo, esperan la vida eterna, la recompensa de la justicia, y el objeto de su esperanza, como dádiva de Dios por fe en Cristo; y no por amor y cumplimiento de sus propias obras. El convertido judío puede observar las ceremonias o afirmar su libertad en Cristo, el gentil puede desecharlas o participar en ellas, siempre y cuando no dependa de ellas. Ningún privilegio o profesión externa servirá para ser aceptos de Dios sin la fe sincera en nuestro Señor Jesús. La vida del cristiano (dice Matthew Henry) es una carrera en la cual se debe correr y mantenerse si desea obtener el premio. No basta con que profesemos el cristianismo; debemos correr bien viviendo conforme a esa confesión. Muchos que empezaron bien en la religión son estorbados en su avance o se desvían del camino. A los que empezaron a salirse del camino o a cansarse les corresponde preguntarse seriamente qué les estorba.[4].

ESTAS REFLEXIONES SON EL PRODUCTO DE LOS TEMAS QUE NOS SOLICITAN LOS LECTORES, POR LO QUE NECESITAMOS MANDE SU TEMA, PARA DESARROLARLO Y COMPARTIRLO

[1] Comentario de Martín Lutero a los Gálatas
[2] Comentarios a las epístolas paulinas Dr. Lorenzo Turra o.
[3] Léxico Griego -Ingles
[4] Matthew Henry Commentary

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