Como crecer en la gracia 2 Pedro 3:18

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El debe y el como de crecer en la gracia

2 Pedro 3:18

Más bien, creced en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.

El autor apostólico vuelve, en la advertencia final, sobre el pensamiento del verso 14 y recomienda a los fieles vigilar para no ser seducidos por los falsos doctores (v.17), y crecer en el conocimiento y en la gracia de Dios. Los lectores de 2 Pedro estaban siempre en peligro de ser seducidos por los falsos doctores que interpretaban torcidamente las enseñanzas apostólicas. Por eso el autor sagrado les dice que deben permanecer firmes en la fe profesada, guardando intactos los principios de su vida cristiana. Han de esforzarse, además, por crecer en la gracia y en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo (v.18).La vida cristiana no es algo estático, sino que debe crecer cada día en gracia y en conocimiento de Dios. Al principio de la epístola, el autor deseaba esta gracia y conocimiento a sus lectores .Ahora termina con el mismo pensamiento en forma de inclusión semítica.
¿Como crecer en la gracia? Es un proceso de añadidura, el mismo Pedro dice “Y por esto mismo, poniendo todo empeño, añadid a vuestra fe, virtud; a la virtud, conocimiento; al conocimiento, dominio propio; al dominio propio, perseverancia; a la perseverancia, devoción; a la devoción, afecto fraternal; y al afecto fraternal, amor. Porque cuando estas cosas están en vosotros y abundan, no os dejarán estar ociosos ni estériles en el conocimiento de nuestro Señor Jesucristo.[1] (2 Pedro 1: 5-8). Estamos en un consorcio con Dios, para obtener nuestro crecimiento. El autor sagrado, con una construcción concatenada en forma gradual (clímax), inculca la práctica de ocho virtudes. De esta manera quiere significar que las virtudes nacen unas de las otras y se completan mutuamente. Al don de la fe, que es principio de toda justificación, el cristiano ha de unir la energía moral, la fuerza y el vigor de ánimo para obrar el bien y crecer en la gracia.

Cuando nosotros observamos una palmera en le desierto, nos damos cuenta como debe ser el crecimiento espiritual en la vida del justo. La palmera crece completamente independiente de las circunstancias que haya a su alrededor, florecen a pesar de la sequía. En frío, en calor, en lluvia en desecamiento, la palmera crece y se mantiene. Ese es el reto de la vida del justo, crecer en todas direcciones sea cual sea la circunstancia externa. Por eso el salmo 92:12 dice “El justo florecerá como la palmera”. De esto se desprenden cuatro verdades espirituales:

1. Si como dice la Biblia, nosotros debemos crecer en la gracia, entonces ese debe ser la idea suprema de nuestras vidas. “Tal como el hombre piensa en su corazón, así es el”. En esa declaración está el secreto de nuestra miserable vida cristiana. No pensamos ser grandes cristianos, no deseamos ser grandes cristianos. A menos que sea nuestra idea ser grandes cristianos, no creceremos en la gracia.
2. Nosotros debemos crecer en la gracia mediante la oración. La oración y sus resultados es algo subjetivo. Ella nos introduce a la armonía y relación con Dios. Pero la oración es algo mas que esto, es lo que el doctor Bushnell llama dumbbell[2] .La oración es el medio por medio del cual captamos y nos aferramos a los beneficios objetivos reales. Nos apropiamos de esos beneficios solo por medio de la oración. Nosotros obtenemos por medio de un don divino la razón por la que debemos orar.
3. Nosotros debemos crecer en la gracia por medio del conocimiento, crecer en la gracia es crecer en el conocimiento de Dios. La Biblia es la sustancia y nutrición del crecimiento espiritual. Existen muchas falsificaciones de estos nutrientes espirituales. Por eso el cristiano debe profundizar en la palabra de Dios.
4. Nosotros debemos crecer en la gracia por medio de una resolución firme y actual, de desarrollarnos como cristianos. Debe haber una resolución y una acción. Muchas veces soñamos mucho con crecer en la gracia y el ministerio, pero no actuamos mucho en ese respecto, no es suficiente soñar, tenemos que actuar.
   
   [1] Holy Trinity Orthodox Mission . Biblia Comentada.
   [2] The preachers homiletic commentary