YA LO PASADO, PASADO, NO ME INTERESA, YA OLVIDE
¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os engañéis: que ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, ni los calumniadores, ni los estafadores, heredarán el reino de Dios. Y esto erais algunos de vosotros, pero ya habéis sido lavados, pero ya sois santificados, pero ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y en el Espíritu de nuestro Dios. 1 CORINTIOS 6:9-11.
La vida cristiana demanda pureza moral, y si alguno le dice a Ud que es cristiano y que es salvo aunque sigua haciendo cualquiera de las cosas enumeradas en los textos del encabezamiento. Le está engañando, es mentira. Ud es responsable por lo que hace, pues todo lo que hace es el resultado de una decisión de su voluntad, y por ser una decisión libremente hecha, Ud es pecador y está condenado ante Dios. La sangre de Cristo lo limpia, pero solo cuando Ud reconoce su responsabilidad y se arrepiente, arrepentirse no solo es un cambio de mentalidad con referencia a Cristo, sino que es también el compromiso de no hacerlo más.
No obstante debemos tener cuidado, y condenar sólo la práctica y no a las personas. Los que cometen actos homosexuales o cualquiera de estos pecados, no deben ser ridiculizados u odiados. Dios puede transformar sus vidas transformadas. La iglesia es un refugio de perdón y restauración sin comprometer su posición en contra de los pecados sexuales.
El lavamiento a que se refiere el pasaje es el limpiamiento que tenemos mediante la fe en Jesucristo (1 Co 6.9–11; Apocalipsis 1.5; Hechos 15.9), un lavamiento de una vez por todas que nunca necesita repetirse (Juan 13.1–10). Cuando somos salvados, se nos lava por completo, cuando confesamos nuestros pecados diariamente al Señor, se nos lava nuestros pies y se limpia nuestro «andar» (1 Juan 1.7–9). LO QUE QUIERO DECIRTE AMADO LECTOR ES QUE SI ANDUBISTES POR ESTOS CAMINOS DE PECADO Y TE ARREPENTISTES, YA CRISTO TE LAVO CON SU SANGRE, SOLO TIENES QUE CREERLO Y CON LA AYUDA DE DIOS, NO CAER MAS EN EL ERROR.
La confesión de fe de Westminster expresa (TRADUZCO) : “Quienes han sido llamados y regenerados eficazmente, por haberles creado un corazón nuevo y un espíritu nuevo, son además santificados de manera personal y verdadera por el poder de la muerte y resurrección de Cristo,, (1 Cor 6:11, Hechos 20:32, Filp 3:10, Rom 6:5-6) así como por su Palabra y su Espíritu que habita en ellos (Juan 17:17, Efe 5:26, 2 Tes 2:13) El dominio de todo el cuerpo de pecado es destruido en ellos (Romanos 6:6,14) y sus diversas concupiscencias son cada vez más debilitadas y mortificadas (Gálatas 5:24, Romanos 8:13) Así, ellos son más y más vivificados y fortalecidos en todas las gracias salvadoras (Col 1:11, Efe 3:16-19) para la práctica de la verdadera santidad, sin la cual ninguno verá al Señor. (2 Cor 7:1, Heb 12:14)” AUNQUE NO COINCIDIMOS CON LA VISTA REFORMADA DE LA CONFESION, CREEMOS QUE ESTE PROCESO SE VERIFICA EN TODA PERSONA QUE CREE EN CRISTO
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