jueves, 23 de abril de 2009

Padre Nuestro Mateos 6:5-15

Iglesia Roca de Salvación
2118 N CENTRAL PARK AVE
CHICAGO ILLINOIS 60647.



Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de cierto os digo que ya tienen su recompensa. Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público. Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su palabrería serán oídos. No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén. Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; más si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.

La generalidad de los cristianos, sinceramente desea asistencia en su devocional al igual que los discípulos de Cristo, si nosotros consideramos la dificultad de estructurar u ordenar nuestro devocional de una manera correcta, estaremos convencidos de la utilidad de una forma bien compuesta que nos guíe, los judíos en el tiempo de Cristo usaban diferentes formas de devocionales, los cuales, lejos de reprobarlos, Jesús, los imitó. Por lo que tenemos que ver esta oración de Cristo, más que como un rezo, una guía, teológico-moral-practica. Esta oración cuenta con una introducción, siete peticiones y una conclusión.
  • Introducción: “Padre nuestro que estas en los cielos”
  • Primera petición:”Santificado sea tu nombre”
  • Segunda petición:”Venga tu reino”
  • Tercera petición:”Sea hecha tu voluntad”
  • Cuarta petición: “El pan nuestro de da día dánoslo”
  • Quinta petición: “Perdona nuestras ofensas,”
  • Sexta petición: “No nos metas en tentación”
  • Séptima petición:’Líbranos del mal”
  • Conclusión: Porque tuyo es el reino, el poder y la gloria

Es una guía teológica porque incluye cinco actitudes, indispensables, que debe tener el orador.

  1. Debe creer en la realidad de un mundo espiritual. Hay un mundo visible y un mundo invisible, en el mundo invisible esta lo real y verdadero, es mas importante que el reino espiritual sea establecido que cualquier necesidad material sea satisfecha, es mas importante ser “bueno” que ser “grande”
  2. Debe creer en la obra actual de Dios en el mundo El reino de Dios y de justicia es establecido, Dios está actualmente perfeccionándolo, mas allá de la visión que los humanos puedan tener
  3. Debe creer en la justicia y amor de la voluntad de Padre. El que desea que la voluntad de Dios sea hecha , debe saber que esa voluntad es buena y recta, no podemos ver la voluntad de Dios, como un asunto de soberanía divina solamente, sino que tenemos que verla como la expresión del carácter de Dios
  4. Debe creer en la posibilidad de obedecer a Dios y a su voluntad. La expresión: “Como en el Cielo”, envuelve la creencia de que los seres creados pueden y deben obedecer a Dios, esta creencia y solo ella, es la que permite que la tendencia de pecar en nosotros desaparezca.
  5. Debe creer que la justicia y la rectitud pueden ser halladas cuando obedecemos al Padre. La perfección que podamos alcanzar en la tierra, es producto del sometimiento a la voluntad de Dios.


Esta oración es una guía moral porque incluye actitudes del que ofrece la oración. Nuestro señor nunca divorció la moralidad de la religión, para Cristo, la moralidad sin religión es una flor sin raíz, que flórese pero tarde o temprano se marchita, por su parte la religión sin moralidad es hipocresía, es ser un impostor. Este principio, Cristo lo aplicó, a la limosna, al ayuno, a la oración. Estas tres acciones no eran solamente un distintivo religioso, eran también acciones de una vida filantrópica, moral, y verdaderamente santa. Hay tres actitudes morales en esta oración.

  1. El profundo sentimiento de bendición que procede del reino de voluntad del Padre, establecido en la vida. Mas allá de la aceptación intelectual de la voluntad de Dios, debe haber una santa admiración, de esa voluntad, debe haber la santa desesperación por tener mas conocimiento del padre
  2. Debe existir en el creyente los deseos, y la ansiedad de que el reino de Dios se establezca. En vista de la oposición que el diablo ofrece, al establecimiento del reino de Dios
  3. Debe haber disposición a hacer nuestro propio esfuerzo, en nuestra esfera de vida, para hacer que el reino de Dios triunfe y se establezca. Esto se traduce en perdonar las ofensas, evitar el orgullo.


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