Iglesia Roca de Salvación
2118 N CENTRAL PARK AVE
CHICAGO ILLINOIS 60647.
Estados Unidos de Norte América
Rev. Samuel M González
http://perlitaspastorales.blogspot.com
BILINGUAL BLOGS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com
http://joyasdelabiblica.blogspot.com
Rev. Samuel M González
http://perlitaspastorales.blogspot.com
BILINGUAL BLOGS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com
http://joyasdelabiblica.blogspot.com
6No que la palabra de Dios haya fallado, porque no todos los que descienden de Israel son israelitas, 7ni por ser descendientes de Abraham, son todos hijos suyos, sino: «En Isaac te será llamada descendencia». 8Esto es: no son hijos de Dios los hijos según la carne, sino que son contados como descendencia los hijos según la promesa, 9pues la palabra de la promesa es esta: «Por este tiempo vendré y Sara tendrá un hijo».10Pero no solo esto, pues también Rebeca concibió de un solo hombre, de Isaac nuestro padre. 11No habían aún nacido, ni habían hecho aún ni bien ni mal (para que el propósito de Dios conforme a la elección permaneciera, no por las obras sino por el que llama), 12cuando Dios le dijo a Rebeca: «El mayor servirá al menor». 13Como está escrito: «A Jacob amé, mas a Esaú aborrecí».14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? ¡De ninguna manera!, 15pues a Moisés dice: «Tendré misericordia del que yo tenga misericordia y me compadeceré del que yo me compadezca». 16Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia, 17porque la Escritura dice al faraón: «Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra». 18De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.19Pero me dirás: «¿Por qué, pues, inculpa? ¿Quién ha resistido a su voluntad?» 20Pero tú, hombre, ¿quién eres, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: «Por qué me has hecho así»? 21¿Acaso no tiene potestad el alfarero sobre el barro para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra?22¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción? 23Él, para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que había preparado de antemano para gloria. 24A estos también ha llamado, es decir, a nosotros, no solo de los judíos, sino también de los gentiles.
¿Cuántas veces le han prometido hacer algo por usted y nunca lo han cumplido, al menos no en el momento conveniente? Qué frustrante es este proceder, especialmente cuando uno cuenta con que la persona lleve a cabo lo que ha dicho. Por supuesto, ninguno de nosotros ha cumplido a cabalidad todas sus promesas, pero eso no anula el hecho de que las promesas incumplidas producen ansiedad, ira, culpa, frustración y desilusión. A nadie le gusta quebrantar una promesa, pero a todo el mundo le resulta odioso que alguien pase por alto el ofrecimiento que nos hizo. En ninguna relación se advierte con tanta claridad esta situación como en la relación de una persona con Dios.
¿Nunca se ha encontrado con alguien que pensaba que Dios le había fallado? ¿Tiene una actitud de perdón o de comprensión en relación con el problema? No es probable. Seguramente se siente amargado, hostil, incluso vengativo para con Dios. No quiere tener nada que ver con Él, a menos que pueda encontrar la forma de desquitarse con Él.
¿Alguna vez se ha sentido así con Dios? ¿Ha pensado alguna vez que Dios le falló, que sus promesas no significaban nada, que simplemente estaba jugando con su mente y sus emociones, y que en realidad nunca había pensado llevar a cabo lo que había dicho que haría? Si lo ha pensado, usted no es el único. En distintos momentos de la historia humana, incluso algunos hombres y mujeres de las Escrituras han dudado de las promesas de Dios (Gn 18.9–15; Job 16.6–17; Lc 1.18–20).
Pablo entiende esto. Sabe, también, que pese a toda la evidencia que ha acumulado para respaldar la certidumbre de que Dios hace todas las cosas para bien de los que creen en Él, de todos modos se plantea la siguiente pregunta: ¿Qué de las promesas que Dios hizo a su simiente escogida, la descendencia natural de Abraham, el pueblo judío? ¿Todavía mantendrá las promesas que les hizo, particularmente ahora que ha incluido a los gentiles en su plan de una manera en que a muchos de los judíos en tiempos de Pablo les parecía que significaba que los había pasado por alto, cuando no omitido? Estas son buenas preguntas, sin duda, y merecen respuestas. Como buen teólogo y maestro de la fe, Pablo las encara frontalmente. Sus respuestas tienen profundo significado, tanto para todos los incrédulos como para todos los cree
Pablo, pasa a explicar la distinción entre, simiente natural y simiente espiritual de Abraham, los judíos creían en la “Salvación Étnica” o Nacionalista. La mayoría de los judíos creía que su pueblo como un todo seria salvo, en contraste con los gentiles. La Midrash Tanchum, Sade dice: “Cuando un israelita va a su morada eterna, un ángel, que esta encargado del celestial huerto de Edén, lleva a cada hijo de Israel, que esta circuncidado al celestial huerto de Edén”. Y continua diciendo: “Todos los israelitas que son circuncidados, entran en el huerto celestial de Edén” (Midrash Sade 145:32) El Israelita pensaba que la salvación empezó cuando Dios escogió a Abraham, Pablo argumenta que la etnicidad es una base insuficiente para la salvación, su argumento es como sigue: “Si vosotros los israelitas tomáis las promesas de acuerdo a su descendencia, analicemos lo que ocurrirá , ustedes dicen, nosotros tenemos derecho a las promesas, por razones de descendencia, esos perros gentiles no tienen derecho a compartir la promesa con nosotros pues no son descendientes de Abraham, pero entonces tendrían que tomar a Ismael y su descendencia los Árabes, pues el es hijo también de Abraham, naturalmente Uds. se escandalizarían, de tener ismaelitas en la congregación de Israel y herederos de la promesa, y tendrían que hacerlo, pues el también es descendiente de Abraham, podemos remontarnos mas en la historia _ continua argumentando Pablo_ Nos encontramos con Jacob y Esaú, si fuera por descendencia, tendrían que admitir a los Edomitas. Por las mismas razones que se admiten Uds., pues ellos también son descendientes de Abraham, por tanto les conviene guardar silencio en lo que ha descendencia se refiere, Dios ha escogido bendecirlos a Ud. a titulo de soberano, e incluir a los gentiles en esa bendición. Y en esto es en lo que consiste su bendición. No podéis descansar en el titulo de descendencia”. Pablo concluye su argumento estableciendo una doble elección, La elección de Israel como pueblo de en medio de los otros pueblos y la elección de un Israel dentro de Israel, con el primero los judíos no tenían problemas, pero si con el segundo, ellos no aceptaban que las promesas hechas a ellos, se referían a una descendencia espiritual y no natural. Rematando su argumento implanta:
No es que haya fallado la palabra de Dios Romanos 9:6a). La incredulidad de los judíos en la época presente no significa, dice Pablo, que las promesas de Dios a su pueblo hayan fallado porque (i) Dios nunca prometió salvar a cada uno de los judíos ( Romanos 9:6b-29); (ii) los judíos mismos son responsables por no creer ( Romanos 9:30—10:21); (iii) las promesas de Dios a Israel aún ahora están siendo cumplidas en un remanente de judíos cristianos (Romanos 11:1-10); y (iv) sin embargo, Dios salvará a todo Israel (Romanos 11:12-32). En todo el pasaje Pablo se preocupa por mostrar que las promesas de Dios a su pueblo Israel —cuando se las entiende correctamente— permanecen intactas en su totalidad. Esta “teología de Israel”, además de dejar establecida la coherencia del evangelio, reviste importancia práctica. Porque, como lo revelan las palabras de Pablo en Romanos 11:12-32, él sabía que los gentiles en la iglesia romana estaban restando importancia a sus indispensables “raíces” en el AT y mirando con desprecio a los judíos y a los judíos cristianos.
Envíenos su texto favorito para analizarlo, y compartirlo con los lectores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario