Razones del fracaso de un liderazgo Jueces capitulos 13-16

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JUECES CAPITULOS 13 AL 16


Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y los entregó Jehová en mano de los filisteos durante cuarenta años. Había un hombre de Zora, de la familia de los danitas, que se llamaba Manoa. Su mujer era estéril y nunca había dado a luz. Y el ángel de Jehová se apareció a la mujer y le dijo: —He aquí que tú eres estéril y no has dado a luz, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora, guárdate, por favor, y no bebas vino ni licor. Tampoco comas nada inmundo, porque he aquí que concebirás y darás a luz un hijo sobre cuya cabeza no pasará navaja, porque el niño será nazareo de Dios desde el vientre de su madre. El comenzará a librar a Israel de mano de los filisteos. La mujer dio a luz un hijo y le puso por nombre Sansón. El niño creció, y Jehová lo bendijo. El Espíritu de Jehová comenzó a manifestarse en él en el campamento de Dan, entre Zora y Estaol. Sansón juzgó a Israel durante veinte años, en los días de los filisteos.



La historia completa de la vida de Sansón se narra en el libro de Jueces capítulos 13 al 16. En esta reflexión solo vamos a considerar, a petición del muy estimado hermano José González Zayas, Barranquitas Puerto Rico, algunos principios claves que nos ilustran porque la decadencia espiritual en el siervo de Dios. Saludos y muchas bendiciones al hermano.
Sansón tenia todo a su favor, sin embargo su peor enemigo era su propia persona, se hacia mucho daño a si mismo, su imprudencia y desenfreno lo echo todo a perder. Su comportamiento fue tan grotesco que a duras penas se le puede reconocer como juez.
Sansón fue el último de los jueces cuyas carreras se describen en el libro de los Jueces, se dedica más espacio a él que a cualquiera de los otros. De todos ellos Sansón es quien más resume el estado de Israel como un todo durante el período de los jueces. Fue separado para Dios pero nunca pudo aceptar totalmente las condiciones de su separación. Como Israel fue tras dioses ajenos, Sansón fue tras mujeres extranjeras. Y como Israel en su desesperación clamó al Señor, así lo hizo Sansón en las dos culminaciones de la historia (Jueces 15:18; 16:28). En Sansón vemos la lucha del Señor con Israel descarriado, enfocado en su lucha con un hombre representativo. En un sentido muy real, Sansón era igual a Israel.
Esa es la tragedia de la vida de este hombre. Llegó a juez durante la séptima apostasía, en cierto sentido, el último de los jueces. Israel fue conquistado por los filisteos y fue liberada sólo en parte por Sansón. La pequeña guerra civil que comenzó en el día de Jefte se volvió más y más grande y amarga, y el libro de los Jueces termina en absoluta confusión. Sansón con todas sus fuerzas y poderío, no pudo cumplir el cometido de liberar totalmente la nación y la historia termina en el libro de los Jueces en total desconcierto y anarquía
Ahí está la lección, podemos haber nacido con todas las oportunidades y talentos del mundo, pero podemos fracasar cuando no somos prudentes. Tanto la nación de Israel como Sansón, tenían las de ganar, pues tenían a Dios, pero fracasaron, la palabra es prudencia, esa es la razón de las caídas.
La historia de Sansón, por lo tanto, termina en un réquiem, donde principió, con Sansón siendo llevado a su casa y sepultado por su familia doliente, sin encantos ni glorias, y el país envuelto en el desastre. Al menos ellos pudieron tener consuelo del hecho de que su muerte no había sido en vano, aunque indudablemente nosotros estamos en mejor posición para apreciarlo.

¿Por qué fracasó Sansón? Por lo mismo que fracasan todos los siervos de Dios

1. Creer que tienen derecho a hacer lo que hacen; Este pudo ser el caso de David. El era el rey de Israel, y aunque tenia numerosas ovejas, como figurativamente le indicó el profeta, llego a pensar que tenia derecho a la única corderita que poseía el pobre 2 Samuel 12:2
2. Dejarse cegar por el orgullo: Sentirse superior a los demás, con más dones y talentos, fuerzas y ministerios, creer que podemos romper cualquier cadena que nos ate, como Sansón.
3. Olvidarse del poder de la atracción del sexo. El ministro tiene que saber que el sexo es un arma poderosa en las manos de Satanás, nunca debe concederle entrevistas solo a otra hermana de la iglesia, sino junto con su esposa.
4. No percatarse del riesgo de la relación emocional : No toda relación sexual fuera del matrimonio es consecuencia de la lascivia , muchas veces esto se va dando poco a poco, se va entrando en una relación emocional que poco a poco va enredando mas y mas al siervo de Dios. De la consejería puede surgir la amistad, de la amistad la compatibilidad y de la compatibilidad surgir el problema.
5. Rehusarse a rendir cuentas: No nos gusta que se metan en nuestros asuntos íntimos, por lo general los pastores son de personalidad fuerte, esto se convierte en parte del problema, pues conspira contra nosotros mismos.
6. Dejarse controlar por el enojo. El enojo es mal consejero en el liderazgo, los problemas mas pequeños se agrandan cuando falta moderación.
7. No seleccionar sus amistades. Ese fue uno de los grandes problemas de Sansón, no sabia escoger ni sus amistades ni sus novias.

Indudablemente cuando Ud lea esta historia puede encontrar muchos errores mas, el hecho que yo haya enumerado solo siete, no quiere decir que es una cifra canónica, los deslices que cometió Sansón, al igual que los de nosotros son interminables como los sonidos musicales. Las mismas características de nuestro carácter que nos llevan a triunfar son las que nos hacen fracasar sino las controlamos.