ROCA DE SALVACION
SI DESEA INSCRIBIRSE PARA RECIBIR LAS REFLEXIONES TEOLOGICAS DE LUNES A VIERNES, FAVOR DE ESCRIBIRNOS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com/
http://perlitaspastorales.blogspot.com/
SI DESEA INSCRIBIRSE PARA RECIBIR LAS REFLEXIONES TEOLOGICAS DE LUNES A VIERNES, FAVOR DE ESCRIBIRNOS
http://joyasdelabiblia.blogspot.com/
http://perlitaspastorales.blogspot.com/
“Si Jehovah no hubiera estado por nosotros”, dígalo, por favor, Israel, “si Jehovah no hubiera estado por nosotros cuando se levantaron contra nosotros los hombres, entonces nos habrían tragado vivos, cuando se encendió su furor contra nosotros; entonces las aguas nos habrían inundado; el torrente habría pasado sobre nosotros; entonces las aguas tumultuosas habrían pasado sobre nosotros.” Bendito sea Jehovah, que no nos entregó como presa a los dientes de ellos. Nuestra alma escapó como un pájaro de la trampa de los cazadores. Se rompió la trampa, y nosotros escapamos. Nuestro socorro está en el nombre de Jehovah, que hizo los cielos y la tierra.
El salmo 124 se hizo popular en Edimburgo, en el año 1582, fue cantado en una notable ocasión en que un ministro fue encarcelado, John Durie, fue puesto en liberta, y recibido al entrar en la ciudad por doscientos de sus amigos. El número creció hasta que se halló en medio de una compañía de dos mil, que empezaron a cantar a medida que avanzaban por la Calle Alta: «Que lo diga Israel», etc. Uno de los principales perseguidores, se dice que estaba muy alarmado ante esta escena y canto, más que por cualquier otra cosa que había visto, pero canto de miedo.
Imaginémonos lo que sucedería si el Señor nos hubiera dejado. Podemos ver lo que ha sucedido por el hecho de que nos haya sido fiel, durante todo este año. No podemos atribuir nuestra salvación a ninguna otra causa, porque no habría podido estar a la altura de la emergencia. Nada que no fuera el Omnipotente y Omnisciente Dios, podría haber realizado nuestro rescate. Nos gozamos porque Dios ha estado a nuestro lado; a nadie más se lo debemos. Dios es experto en crear soluciones de poco o de nada. El ejército de Gedeon era pequeño y el enemigo los desestimo, pero Dios le dio la victoria. Nos habrían tragado vivos entonces, cuando se encendió su furor contra nosotros, dice el salmo. Estaban ansiosos de destruirnos, nos habrían tragado vivos en un instante. La furia de los enemigos de la iglesia se levanta a su máximo frenesí y nada los deja satisfechos excepto la aniquilación total de los escogidos de Dios. Su ira es como un fuego encendido que es imposible apagar. La ira no es nunca tan ardiente como cuando el pueblo de Dios es su objeto. Las chispas se hacen llamas, y el horno es calentado siete veces cuando se espera echar en él a los escogidos de Dios. La palabra implica comer con apetito insaciable; todo el que comer debe de tragar, pero el glotón parece más bien tragar que comer. No se entretiene mascando. Las aguas nos habrían inundado, explica el salmo, poniendo otra ilustración. Cuando la enemistad del mundo abre una compuerta se lanza sin compasión y lo arrolla todo. En la gran inundación de la persecución y la aflicción, ¿quién puede ayudar sino Jehová? De no haber sido por El, ¿quién estaría vivo en estos momentos? Durante este año, hemos experimentado ocasiones en que las fuerzas combinadas de la tierra y el infierno nos habrían dado fin de no haber sido por la gracia omnipotente que interfirió para rescatarnos. Los versos 4 y 5, presentan una figura muy apropiada. Es horrible presenciar una gresca encarnizada, pero aún más destructivo es un río que se desborda y se lanza impetuosamente, no es posible restringirlo ni frenarlo, porque nadie tiene poder para ello, el ímpetu del río arrastra todo lo que halla a su paso, de este modo rugen los enemigos de la iglesia y no pueden ser detenidos por la fuerza humana. Por ello, hemos de aprender a valernos de la protección y ayuda de Dios. Tal era la situación del pueblo de Israel en los días de David en comparación con las naciones que le rodeaban. Tal es la iglesia en el día de hoy compara a con sus enemigos. Tal es cada uno de nosotros comparado con el poder el espíritu maligno. Somos como un pequeño seto que hace poco que crece y no tiene raíz , y el enemigo es como un río desbordado que con gran fuerza derriba todas las cosas que se le oponen. Nuestra alma escapó cual ave del lazo de los cazadores, sentencia el verso 7. Los cazadores tienen muchos métodos para cazar pajarillos, y Satanás tiene muchos métodos para entrampar almas. Algunos son atraídos por falsos compañeros; otros, seducidos por amor a golosinas; el hambre hace caer a muchos en la trampa. Los cazadores conocen los pájaros y el modo de cazarlos; pero los pájaros no ven el lazo para poder evitarlo, y no pueden romperlo para escapar del mismo cuando están atrapados. Feliz el pájaro que tiene un libertador fuerte y poderoso y dispuesto en el momento del peligro; más feliz todavía es el alma sobre la cual vela el Señor día y noche para sacar sus pies de la red. Por eso el apóstol recomienda (1ª Pedro 4:19): «Encomienden sus almas al fiel Creador, haciendo el bien.» .Recuerda que cuando confías en Dios, confías en un Creador Omnipotente que puede ayudarte, y tu caso no es nunca desesperado. Nuestro socorro está en el nombre de Jehová, que hizo el cielo y la tierra. Pon al Dios eterno, Hacedor del cielo y de la tierra, frente a todas las tribulaciones y peligros, frente a las inundaciones y las tentaciones. Dios pude hacer desaparecer de un soplo todas las furias del mundo y el infierno, como una gota de agua desaparece en un incendio. Dios pudo crear el universo cuando no tenía nada con que trabajar, lo cual es algo asombroso, Dios es experto en crear soluciones de la nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario