Expectativa profetica Apocalipsis 1:1

ROCA DE SALVACION

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La revelación de Jesucristo, que Dios le dio para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto; y que dio a conocer enviándola por medio de su ángel a su siervo Juan,

Desde el comienzo de su historia, la humanidad ha vivido en un estado de expectación, de temor, de incertidumbre y también de esperanza gloriosa. La simiente de la mujer herirá la cabeza de la serpiente, ésta profecía contiene ya una indicación de la formidable lucha que se mantiene, en el mundo espiritual y la historia, éste vaticinio también nos asegura la victoria.
La perspectiva que deriva esta profecía, se concentra y se purifica en el corazón del pueblo de Israel, y cada vez lo enfoca mas al futuro, las fervientes aspiraciones se cumplen, en el camino de Israel hacia el cielo. Debido a la traza profética que desciende desde Génesis 3:15 “Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu descendencia y su descendencia; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el talón”, Israel vive en una expectativa profética.
A través de Jesucristo, esta divina aspiración profética se convirtió en lo que hoy es la iglesia y el libro de Apocalipsis es al vaso precioso en el cual este tesoro de esperanza Cristiana ha sido depositado, la expectativa que corre desde Génesis 3:15 se cumple en los eventos apocalípticos, una expectativa que cubre siglos, todas las edades de Israel y la iglesia, pero mas especialmente la iglesia.
La acción de Cristo, es vista a través de todo el libro. Es Cristo el que manda a Juan a escribir a las siete iglesias. Es Cristo el que abre los siete sellos (Capi 6:1), es Cristo el que revela los sufrimientos de la iglesia (6.9), quien ofrece las oraciones por los santos (8:3) y entrega el pequeño libro a Juan (10:1-11), de esta forma es visto, que el inicio de la historia y su final, están incluidos en la revelación, que es el develamiento de una persona viviente, la historia no es una secuencia de circunstancias :muerte, guerras ,etc., sino que la vida de los hombres y las naciones, se ven a la luz de Cristo , que es la luz de todo hombre y la vida misma de la historia. El es la cabeza de su Iglesia, reinando en su morada celestial. Él es el Hijo Eterno, la Palabra, sin la cual nada de lo que ha sido hecho, habría sido hecho, él ejecuta todos los propósitos del Padre, "el mismo ayer y hoy y siempre. Es Cabeza sobre todas las cosas, especialmente de su iglesia”. Cristo regula la suerte de su iglesia. Él controla en su nombre los acontecimientos de la historia. El llena la copa que derrama la prosperidad o la adversidad, la alegría o tristeza, la victoria o la derrota.
Solo una persona puede ser el Alfa y la Omega, el punto de inicio de la creación y su reposo final. El Testimonio de Cristo, es el espíritu mismo de esta profecía, como de cualquier otra. Jesucristo es el centro de todo el Apocalipsis, del mundo y de toda la revelación, la historia humana gira en torno a la manifestación de Cristo a los hombres, la Iglesia y el mundo. Apocalipsis es un libro de consolación dirigido a los fieles de fines del siglo I, que se sentían desalentados y como acobardados ante la hostilidad de los poderes públicos, y decepcionados por la tardanza de la parusía del Señor. El vidente de Patmos les dice que la manifestación gloriosa de Cristo está próxima, y que mientras tanto han de mantenerse firmes en la prueba para que cuando venga Jesucristo, puedan presentarse a él purificados. Y entonces los que hayan permanecido fieles reinarán gloriosos con Cristo triunfador.