lunes, 8 de febrero de 2010

Caida de Babilonia Apocalipsis 18:1-4

MINISTERIO DE REFLEXION TEOLOGICA EN LINEA

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Un ministerio totalmente gratito, produce material exergético-explicativo para maestros y laicos en general. Solo solicitamos que:


1. Ore por nuestro ministerio y por nuestro director
2. Apoye el ministerio reenviando las reflexiones, eso extenderá el ministerio
3. Mande su tema, eso proveerá información sobre los temas necesarios a tratar
4. Ruegue a Dios por nuestra primer conferencia de lectores de teología con enfoque hispano



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LA CAIDA DE BABILONIA

Después de estas cosas vi a otro ángel que descendía del cielo y que tenía gran autoridad, y la tierra se iluminó con su gloria. Y proclamó con potente voz diciendo: “¡Ha caído, ha caído Babilonia la grande! Se ha convertido en habitación de demonios, refugio de todo espíritu inmundo, y refugio de toda ave inmunda y aborrecible. Porque todas las naciones han bebido el vino de la furia de su fornicación. Los reyes de la tierra han fornicado con ella, y los comerciantes de la tierra se han enriquecido con la potencia de su lujosa sensualidad.” Oí otra voz del cielo que decía: “¡Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis de sus pecados y para que no recibáis sus plagas!

Este no es el único aviso de este tipo que hay en la Biblia, en varias partes de la Biblia hay advertencias sobre huir del pecado. Dios le aviso a Lot a salir de Sodoma (Génesis 19:15-17) A Israel se la aviso que se separara de las tiendas de Coré, Datan y Abiran ( Numeros 16:26-32) En jeremías 51:44,45 Dios le aviso a Israel para que saliera de la babilonia historia, En este capitulo tenemos la misma advertencia,”Salid de ella”.
Babilonia, aquí no significa la antigua Babilonia, tierra de Nabucodonosor, pues Apocalipsis, es profecía escatológica, no historia. Tampoco significa, la Roma de los días de Juan, porque la descripción es diferente en muchos aspectos, de la Roma de Juan, el mercado y la marina, no son aplicables a la antigua Roma. Esta Babilonia no es tampoco la que fue destruida por los Godos, porque cuando Roma callo, hacia mucho tiempo que no era la capital del mundo, la capital del mundo era Constantinopla, cuando los bárbaros tomaron a Roma, hacia mucho tiempo que ya no se derramaba la sangre de los santos, en la ciudad ni en el imperio.
Esta Babilonia no es tampoco el papado, como algunos comentaristas suelen interpretar, aunque muchas veces en su historia ha derramado sangre de santos, esta Babilonia no es el papado. Cada nación, ciudad, comunidad o persona puede llegar a ser Babilonia, a ser parte de ella, cuando a los ojos de Dios tiene las mismas señas y atributos de la Babilonia corrupta. El estado final de esta Babilonia puede ser su estado final, su destino puede ser el de esta Babilonia, porque la ley de Dios, es que donde cayere el cuerpo muerto se juntaran las aves Mateos 24:28, donde quiera que este cuerpo muerto este.
Cuando el señor empezó a hablar sobre el juicio final en Mateos 24, los discípulos se interesaron en saber a quien se refería, como y cuando seria este juicio, la respuesta del señor fue “Donde estuviere el cuerpo muerto, allí se juntaran las aves” ¿Qué quiso decir? Cuando muere un animal, las aves lo detectan, donde quiera que esté, por el mal olor, y enseguida se juntan a comer la carroña. Igual es la vida cristiana, junto con la corrupción llega el juicio, la descomposición espiritual inevitablemente impone el juicio, donde quiera que esté en cualquier época que se haya vivido. Esto se ha cumplido muchas veces en la historia: Sodoma, las ciudades cananitas, Roma, Persia, Grecia, todas se corrompieron y les llego el juicio de Dios.
Los cristianos, debemos huir de la contaminación de una sociedad corrompida, Romanos 12 2, habla de que tenemos que transformar nuestros pensamientos, 1 Pedro 1:14 habla que tenemos que transformar nuestros deseos, y romanos 6:13,19 nos dice que tenemos que entregar a Dios nuestros miembros, claramente entonces la Biblia enseña que tenemos que poner en el altar del sacrificio, no solo nuestra mente, sino nuestros deseos y nuestro cuerpo. Muchas veces tenemos que huir de malas influencias, literalmente, como dice Judas 23. Debemos huir de la corrupción mediante nuestra profesión y comprometimiento con Cristo, debemos acercarnos a el como exhorta Hebreos 13:13. Nosotros somos ciudadanos de la Jerusalén celestial, la ciudad de Dios, no de la Babilonia satánica, la ciudad de Diablo, Hebreos 12:2 dice “sino que os habéis acercado al monte de Sión, a la ciudad del Dios vivo, Jerusalén la celestial, a la compañía de muchos millares de ángeles”

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