viernes, 5 de febrero de 2010

La obra ministerial de calidad 1 Corintios 3:15

MINISTERIO DE REFLEXION TEOLOGICA EN LINEA

(773)542-9068


Un ministerio totalmente gratito, produce material exergético-explicativo para maestros y laicos en general. Solo solicitamos que:

1. Ore por nuestro ministerio y por nuestro director
2. Apoye el ministerio reenviando las reflexiones, eso extenderá el ministerio
3. Mande su tema, eso proveerá información sobre los temas necesarios a tratar
4. Ruegue a Dios por nuestra primer conferencia de lectores de teología con enfoque hispano


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EL TRABAJO MINISTERIAL

Si la obra de alguno se quemare, el sufrira perdida, si bien el mismo sera salvo, como por fuergo .

Desde el capitulo 2 verso 14 hasta el 3:1 el apóstol está presentando tres tipos de seres humanos, los naturales, que no le interesan ni entienden las cosas del espíritu, los espirituales, que le interesa y saben discernir las cosas del espíritu y los carnales, que son los cristianos que no han madurado .Los corintios no eran hombres naturales, pero eran carnales (no espiritual) por lo que el apóstol tenía que alimentarlos con leche y no con la carne que era, sólo apta para los mayores de edad. Lo que avivaba su orgullo era una prueba de esta carnalidad, es decir sus divisiones en escuelas de doctrinas. Pablo, sin duda, había plantado, Apolos regó, está bien. Pero fue Dios quien dio el crecimiento. Además, el apóstol Pablo había puesto los cimientos de este edificio de Dios, la iglesia de Corinto, mientras que otros habían construido sobre estos cimientos, continuando el trabajo de la edificación de las almas. No había más que una fundación, una base, y ya estaba puesta. Sobre esa base podían enseñar cosas sólidas o sin valor, podían formar las almas con doctrinas sólidas o con malas enseñanzas, podían además, introducir las personas ganadas con falsas enseñanzas dentro de la congregación de los santos. El trabajo se demostraría, más pronto o más tarde, cuando llegaran los días de prueba y persecución. Si habían hecho la obra de Dios, con materiales sólidos, el trabajo permanecería, si no, habría de perecer. Esto es, el efecto, el fruto del trabajo, sería destruido, el maestro que lo había hecho seria salvo, porque había construido sobre la base, tenía verdadera fe en Cristo. Sin embargo, la agitación causada por el fracaso de todo lo que el consideraba genuino, sería en sí mismo, una sacudida a la conciencia de su relación con la base ya echada, y la confianza en la fundación. El maestro seria salvo por fuego. El que había obrado de acuerdo a Dios debía recibir el fruto de su trabajo. Si alguno (Maestro) daña el templo de Dios, destruyendo las verdades fundamentales, debe ser destruido a sí mismo.
Pablo se esta dirigiendo a maestros que se habían introducido en la iglesia, y adoctrinaban la iglesia con enseñanzas baratas. Pablo está hablando contra los falsos maestros y dice que si la obra de algún enseñador consiste en tales materiales que el fuego pueda consumir será una perdida, más bien: “El sufrirá pérdida,” pues no recibirá la recompensa especial; no que haya de perder la salvación (la que es del todo un don gratuito, no una recompensa o salario), porque el permanece aún sobre el fundamento (v. 12; 2 Juan 1:6). Será salvo, mas así como por fuego,“como al través del fuego” (Zac 3:2; Amo 4:11; Jud 1:23). “Salvo, pero no sin fuego” (Rom 2:27). Así como un constructor cuyo edificio, no el fundamento, es consumido por el fuego, se escapa, pero con la pérdida de su obra y así como el mercante náufrago que, aunque ha perdido su mercadería, se salva, aunque tiene que sufrir los rigores de las ondas, así serán los maestros que enseñan cosas baratas y malas. Mal 3:1-2; y cap. 4:1, da la clave que explica la figura. Al venir el “Señor repentinamente a su templo” con “fuego” abrasador, todas las partes del edificio que no resisten al fuego serán consumidas; los edificadores se escaparán con la salvación personal, pero con la pérdida de su obra, por causa de la conflagración. Una vez más, Pablo, habla de la distinción que existe entre las doctrinas de menor importancia y las fundamentales (si consideramos que la sobreestructura representa las doctrinas agregadas a las que son esenciales) uno puede errar en cuanto a aquéllas, y aún ser salvo, pero uno no puede ser salvo si se equivoca en cuanto a las doctrinas fundamentales, que son la base.
El tema entonces de estos versos, es el trabajo ministerial, llevado a cabo por medio de ciertas doctrinas, o bien, sin valor, o subversiva de la verdad, y los frutos que este trabajo produce. Y hay tres casos, a) el buen trabajo, así como el buen obrero, b) el trabajo en vano, pero el trabajador salvo, c) el corruptor del templo de Dios, aquí el obrero sería destruido. ¿En cual de estos tres grupos de obreros estaremos nosotros?

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