ROMANOS 12:3
Por la gracia que se me ha dado, les digo a todos ustedes: Nadie tenga un concepto de sí más alto que el que debe tener, sino más bien piense de sí mismo con moderación, según la medida de fe que Dios le haya dado. Nueva Versión Internacional.
De joven fui muy complejista, como se dice en el argot cubano, ahora de mayor me doy cuenta que el origen de todo ese complejo de inferioridad era la mala costumbre que tenia de estar comparándome, sobre todo con mi hermano, el cual tenia gran éxito con el sexo opuesto. Ciertamente, no hay duda de que algunos de nosotros tenemos infinitamente más motivos para sentirnos inferiores que otros, no tenemos los mismos títulos académicos, quizás no tengamos el mismo carisma o apariencia física, no contamos con la economía e influencia de otros. Sin embargo, todos tenemos ante Dios un valor peculiar, algo que nos distingue y a la vez no hace únicos.
De adulto, con apoyo de la Biblia y alguna información científica certificada, pude darme cuenta de varias verdades que han catapultado mi vida y creo que serán útiles para UD también.
Ante todo, los sentimientos de inferioridad no están necesariamente relacionados con la inteligencia. Se han realizado interesantes estudios de la conducta humana en lo que se refiere a la inteligencia. ; A menudo, los que son sumamente inteligentes, que tienen un coeficiente de inteligencia de 130 o mas, sufren mas de sentimientos de inferioridad que los que están por debajo de ese numero. De hecho, en los experimentos, tales individuos sufrieron mucho más que los otros. Y los que tuvieron un coeficiente de inteligencia relativamente bajo, en relación, tenían pocos problemas relacionados con sentimientos de inferioridad.
En segundo lugar, observemos que un complejo de inferioridad no siempre se nota en la superficie. Las personas generalmente lo enmascaran de diversos modos interesantes. Una cubierta común consiste en adoptar el tipo de personalidad que frecuentemente llamamos el complejo de superioridad. Este es el tipo de persona que siempre parece estar por encima de las cosas. Estas personas frecuentemente tienen imágenes inferiores de si mismas, pero no se puede ver eso en la superficie.
Otro método para enmascarar el complejo de inferioridad es el sarcasmo. Un proceder sarcástico a menudo no es otra cosa que una cubierta o una compensación de los sentimientos de inferioridad.
En tercer lugar, debemos de observar que los sentimientos de inferioridad no pertenecen únicamente al mundo no cristiano, los cristianos luchamos igualmente con este problema, y tal vez un poco más que los inconversos.
¿Qué piensa la Biblia sobre todo este tema? El texto del encabezamiento es el manual cristiano de la autoestima, nos dice donde tiene su origen y base la autoestima del creyente, nos dice en que consiste, nos habla de nuestra individualidad, originalidad, particularidad y peculiaridad, comencemos.
- Tenemos que valorarnos altamente pero con moderación, como dice el pasaje. Precisamente esta fue una de las causas de la caída de Israel, su orgullo. Lo que dice el texto es que el creyente tiene un alto concepto de si mismo, pero no fuera de balance, ni demasiado alto, pensar con cordura (gr. sofronein)
- La autoestima del creyente no se basa en sus logros personales, ni en su capacidad, sino en lo que Dios le ha dado, ‘Según la medida de la fe que Dios le haya dado”. Pablo en otra de sus epístolas dice “No es que nos consideremos competentes en nosotros mismos. Nuestra capacidad viene de Dios. Él nos ha capacitado para ser servidores de un nuevo pacto, no el de la letra sino el del Espíritu; porque la letra mata, pero el Espíritu da vida”.2 Corintios 3:5 y en 1 de Corintios 1: 31 dice: a fin de que en su presencia nadie pueda jactarse. Pero gracias a él ustedes están unidos a Cristo Jesús, a quien Dios ha hecho nuestra sabiduría —es decir, nuestra justificación, santificación y redención— para que, como está escrito: «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor.» Y en 2 de Corintios 10:17 y 18 dice: Más bien, «Si alguien ha de gloriarse, que se gloríe en el Señor». Porque no es aprobado el que se recomienda a sí mismo sino aquel a quien recomienda el Señor. DE MANERA QUE NO ES UN MERO POSITIVISMO MENTAL PSICOLOGICO, LA BIBLIA DICE QUE YO SOY INCAPAZ PERO LA CAPACIDAD DE DIOS ESTA EN MI.
- A todos no nos dieron la misma medida de fe, por lo que somos diferentes y no tenemos por que hacer comparaciones con nadie. “Según la medida de fe dada a cada uno”. Note que Dios le dio una medida de fe diferente a cada uno, ninguna persona tiene el monopolio de un don o capacidad, no hay lugar para pensar que uno es mas importante o sano que otro. “Lo que hemos recibido de Dios, es una medida solamente, nadie tiene la capacidad total de algo, ninguna persona es perfecta en un área, todos nos deterioramos, nos agotamos y decaemos.
Teniendo todo esto en cuenta echémosle una mirada a Moisés, y Jeremías. Con la cultura que tenía Moisés, nadie esperaría que tuviera sentimientos de inferioridad, la misma Biblia dice que tenia toda la sabiduría de los Hebreos y de los Egipcios, sin embargo el se sintió inferior porque ya una vez había fracasado, el sentimiento de culpa, alimenta el complejo de inferioridad. Ese es el Moisés que hallamos en Éxodo capitulo 3 verso 11 y en el capitulo 4 verso 1. Esto no es humildad, no confunda la humildad con la inferioridad. De todos los cristianos que hay en el mundo, los humildes son los que tienen más confianza en Dios.
Jeremías por su parte nos enseña que los siervos de Dios, aunque profetas, pueden padecer de este mismo mal. Cuando Dios llama a Jeremías este responde; “¡Ah! ¡Ah! Señor Jehová, He aquí no se hablar porque soy niño. Exactamente lo que dijo Moisés. Mi hermano, cuando Dios llama, capacita, y cuando capacita, envía, y cuando envía respalda.
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