Juan 6:53-56
Y Jesús les dijo: — De cierto, de cierto os digo que si no coméis la carne del Hijo del Hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí, y yo en él.
En la reflexión de hoy, amados lectores, quiero atraer su atención al evangelio de Juan. Por muchas razones el Evangelio de Juan es único en toda la literatura cristiana, Con tiene cuatro conceptos teológicos únicos en todo el Nuevo Testamento, el concepto teológico logos, que presenta a Cristo como el verbo del Padre y la revelación que hizo posible la unión entre Dios y su creación, el concepto teológico misión, que establece que el mundo estaba en tinieblas y Cristo aparece en su misión para dar luz, el concepto teológico “fe activa” que establece que el humano cree y creyendo tiene vida, por ultimo el concepto teológico testigo, el humano nace por la fe, es un nuevo origen de Dios, inmediatamente que cree es incorporado en una unidad con la trinidad, y esa unión se manifiesta en la misión de testigos.
Además de estas concepciones teológicas únicas, El Evangelio de Juan, es espiritual comparativo, confronta la luz con la tinieblas, la vida con la muerte, el creer con el no creer. Y lo más importante; de todos los escritos del Nuevo Testamento, es el libro que mejor provee una caracterización de la persona y obra de Cristo. Cada capitulo del evangelio de Juan, contiene la figura de algún aspecto especial del carácter y obra de Cristo.
- El Hijo de Dios Juan Caps 1 al 14
- El Hijo del Hombre ( Cristo en la sociedad) Caps 2:1-10
- El Maestro Divino Caps 3:1-21
- El Evangelista Cap 4:7 al 29
- El Medico Divino Capt 5:1 al 9
- El Pan de Vida Cap 6:32-58
- El defensor de los débiles Cap 8:3-11
- La Luz del Mundo 9:1-39
- El buen pastor Capt 10
- El príncipe de vida Capitulo 11:1-14
- El Rey Cap 12:12-15
- El siervo Cap 13:1-10
- El consolador Cap 14:1-3
- La vid verdadera Cap 15:1-16
- El dador del Espíritu Santo Cap 16:1-16
- El intercesor Cap 17:1-16
- El sufriente Capt 18:11
- El salvador Cap 19:16-19
- El triunfador de la muerte Cap 20:1 al 31
- El perdonador Cap 21:1 al 17
Ningún libro del Nuevo Testamento presenta un detalle tan excepcional. El texto del encabezamiento, está presentando a Cristo como el único alimento para el alma. Existe una realidad, hay apetencia, ansias y anhelo en el alma humana, nada ni nadie la puede saciar, Solo Cristo. El himno dice “Solo Cristo puede dar al alma gozo, inundando el corazón de dicha y paz, ilumina nuestro cielo tenebroso”. Nadie, solo Cristo comprendió esta necesidad, toda su vida y obra estuvo enfocada en proveer satisfacción al ser humano.
Anteriormente, Cristo se proclama a sí mismo: “Yo soy el pan de vida.” Es pan de vida, en el sentido que él causa y dispensa esta vida que viene del Padre, la verdadera vida (Jn 6:35.50.51.53-58). Los judíos le habían argüido antes (v.30.31) con el prodigio del maná, que Dios hizo en favor de los padres en el desierto. Y Cristo recoge ahora aquella alusión para decirles, una vez más, que aquel pan no era el pan verdadero. Era sólo un alimento temporal. Por eso, los padres “comieron de él,” pero “murieron”. Hay, en cambio, un pan verdadero. Y éste es el que “está bajando” del cielo, precisamente para que el que coma de él “no muera.” No morirá en el espíritu, ni eternamente en el cuerpo. Porque este pan postula la misma resurrección corporal.
La doctrina que aquí se expone es:1) la necesidad de comer y beber la carne y sangre de Cristo, esto es asimilar su sacrificio en la cruz ( por fe) 2) sin ello no se tiene la “vida eterna” como una realidad que ya está en el alma (Jn 4:14.23),y que sitúa al alma en la “vida eterna ”3) como consecuencia de la posesión de la “vida eterna,” que esta comida y bebida confieren, se enseña el valor escatológico de este alimento, pues a los que así hayan sido nutridos, los resucitará en el cuerpo “en el último día.” MI AMIGO ACUDE A CRISTO, RECIBE POR FE ESTA MILAGROSA ALIMENTACION
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