miércoles, 3 de febrero de 2010

Los Testigos de Jehova, sin Jehova Exodo 3:14

ROCA DE SALVACION

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El dilema del nombre Jehovah

Éxodo 3:14

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Sin vulgaridad, pero con espíritu firme y decidido, sin ánimo de injuriar, agraviar e insultar, sino con espíritu cristiano, celo por la sana doctrina y a la vez reconociendo la necesidad de salirle al paso, a errores que ponen en juego la persona y obra de nuestro señor Jesucristo, y confunden al creyente sincero, es que hacemos esta reflexión.
Los versos. 13-15 del capitulo 3 de éxodo, se enfocan en la identidad de Dios, y son difíciles de interpretar. La solicitud de Moisés por el nombre de Dios es importante porque los israelitas creían que el nombre reflejaba la esencia de un individuo. En Génesis son destacados diferentes aspectos de la naturaleza de Dios por medio de los nombres utilizados para designarle a él: El Dios Altísimo (heb., Elyon; Génesis 14:18-20), El Dios que me ve (heb., El Roi; Génesis 16:13), El Dios Todopoderoso (heb., El Shadday; Génesis 17:1), El Dios Eterno (heb., El Olam; Génesis 21:33). Aquí Dios se da a conocer por su nombre personal “Yahweh”, traducido en la mayoría de las traducciones españolas como Jehovah, Jehová, o el Señor (15). El nombre divino heb. Yahweh está íntimamente relacionado con la frase que se encuentra en el v. 14 la que puede ser traducida de diferentes maneras: YO SOY EL QUE SOY, “Yo seré el que seré”, “Yo seré el que fui”. Una forma abreviada de esta frase se encuentra en la declaración: YO SOY me ha enviado a vosotros. A diferencia de los nombres anteriores, “Yahweh” no limita la naturaleza de Dios a ninguna característica particular: él es lo que es. Aun más, su naturaleza no cambia. El es el Dios adorado por las generaciones anteriores (el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob) y por las generaciones venideras (este es mi nombre para siempre; éste será el nombre con que seré recordado de generación en generación).
Tomando esto como base, algunas sectas insisten en la importancia de llamar a Dios "Jehová" como si esta fuese la forma divinamente revelada del nombre divino. Los que más defienden esta doctrina son los llamados Jehovah Witness (Testigos de Jehovah). Los Testigos de Jehová toman su nombre de Isaías 43,10: "Vosotros sois mis Testigos”. En esta reflexión advertiremos que están errados hasta en su nombre ya que en la Biblia no aparece la palabra "Jehová" y sino solo las letras consonantes.
Según los Testigos, la pronunciación correcta del nombre de Dios es necesaria para la salvación (más importante que la fe en Jesucristo). Es por tanto de capital importancia para ellos que a Dios se le llame según lo que ellos creen ser la forma correcta: Jehová. Según ellos, el nombre de Dios "ha sido ocultado a los lectores que necesitan conocer el nombre para su propia salvación.( Let Your Name be Sanctified. (Brooklyn, NY: Watchtower Bible and Tract Society, 1962) p. 12.) Y "...Los que no lo usan (el nombre correcto) no podrían ser identificados con aquellos a quienes Dios saca para que sean un pueblo para su nombre (La Verdad que lleva a la Vida Eterna. (Brooklyn, NY: Watchtower Bible and Tract Society, 1968), p. 18.). Acusan a la Iglesia de conspirar para esconder el verdadero nombre de Dios. ¿Cuál es la pronunciación correcta del nombre de Dios? A fin de explicar el tema presentaremos algunos detalles históricos.
Los hebreos, por respeto y por temor a que se blasfemara, no pronunciaban ni escribían el nombre de Dios. En su lugar escribían el tetragrama Y-H-W-H que no tiene traducción ni pronunciación. Utilizaban el tetragrama Y-H-W-H o la palabra Adonai o Elohim. En el Nuevo Testamento tampoco aparece explícitamente ni "Jehová" ni "Yahveh" sino "Kyrios" (Señor) y otras. En el siglo VII DC. Los maestros rabínicos de la escuela de Tiberiades, llamados "masoretas" (masoreta es derivado de masora: tradición) quisieron ponerle vocales a las palabras de las sagradas escrituras (pues se escribían sin vocales y aumentaba cada vez mas la confusión sobre como pronunciarlas). En cuanto al tetragrama YHWH, como nunca se pronunciaba, nadie sabía que vocales le correspondían. Tomaron entonces las vocales correspondientes a la palabra ADONAI (a-o-a), que era la palabra que leían en substitución del Tetragrama. La letra "i" al final de ADONAI no la contaron porque para los hebreos es consonante y no vocal. Además, cambiaron la primara "a" por la letra "e" por razones de fonética semítica (Según el sistema inventado por los masoretas, la consonante (Y) y primera letra del Tetragrama, por ser consonante fuerte no puede llevar la vocal "a" que es débil, sino que debe cambiarla por la vocal "e" que es una vocal fuerte). No obstante estos trabajos de los masoretas, el nombre YHVH (YodHayVahHay) seguía remplazándose en las lecturas por "Adonai". A partir del siglo XIV de nuestra era, se comenzó por primera vez a leer el nombre sagrado del Tetragrama con las vocales que los masoretas le habían colocado según su invento, es decir, con las vocales "e-o-a", lo cual dió como resultado YeHoVaH. Esta versión errada se extendió a la cristiandad. Ya en el siglo XX los exegetas bíblicos descubrieron el error. Clemente de Alejandría (siglo IV) y otros escritores muy anteriores a los inventos hechos por los masoretas en el siglo VII, transcribieron en griego este nombre como "Yavé".Teodoreto de Ciro, autor del siglo V, al comentar el libro del Éxodo observa que aunque los judíos nunca pronunciaban el Tetragrama, los samaritanos lo pronunciaban "IABE". Los samaritanos, desde su cisma con los judíos, rechazaron toda la evolución religiosa de estos. Hay que reconocer que en la pronunciación de los samaritanos tenemos la pronunciación de los judíos del siglo V a.C.
En el texto griego original del Nuevo Testamento no aparecen las palabras Yahveh o Jehová. Parece extraño que si el nombre Jehová fuera indispensable pronunciarlo para salvarse, no se mencione en el Nuevo Testamento. En el Nuevo Testamento a Dios se le llama "Kyrios" (Señor). Los Testigos, sin embargo, en vez de "Señor", la traducen como "Jehová". ¡Hacen esta mutilación del Nuevo Testamento 237 veces con el propósito de "honrar" a Dios! Pero en las numerosas ocasiones en que el N.T. usa "Kyrios" para referirse a Jesucristo, los Testigos no lo traducen como "Jehová" sino como "Señor". (Algunas citas: Jn 11,39; Jn 13,25; Jn 21,7; 1 Cor. 12,3). Jesús, sin embargo, No nos enseña a decir ni "Yahveh" ni "Jehová" (nombres que no aparecen como vimos en el N.T.). Jesús claramente nos revela un nuevo nombre por el que debemos referirnos a Dios: "Padre". "Padre justo... Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me has amado esté en ellos." (Jn 17,25-26.. Cf. Jn 17,1s, Mt 11,27Al enseñarnos a decir Padre y a orar, Padre Nuestro, Jesús nos revela la profundidad del Nuevo Pacto en la que llegamos a ser hijos de Dios. Los Testigos al no entender el Nuevo Testamento donde Jesús nos revela al Padre, no comprenden que "Quien reconoce al Hijo tiene también al Padre" (1 Jn 2,23). Ellos no reconocen al Hijo porque niegan su divinidad

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