Actuar en fe o perder la tierra y la vida: Numeros 14:9,10

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Actuar en fe o perder la tierra y la vida

Numeros 14:9 y 10


Sólo que no os rebeléis contra Jehovah, ni temáis al pueblo de esa tierra, porque serán para nosotros pan comido. Su protección (sombra) se ha apartado de ellos, mientras que con nosotros está Jehovah. ¡No los temáis! Entonces toda la congregación habló de apedrearlos. Pero la gloria de Jehovah se dejó ver en el tabernáculo de reunión ante todos los hijos de Israel.

Por regla general, a los que hablan positivamente, basados en la promesa de Dios, quieren apedrearlos, eso no es nuevo, el ser humano ha sido pesimista siempre, y cuando alguien tiene la valentía de creer lo que Dios ha dicho, tratan de lincharlo, o lo envían al manicomio.
Me gusta como el Rabino Najmánides traduce este texto “No temas a las gentes del país _ dice_ No serán mas que un bocado, Dios nos los entregara por vías naturales, el temor los asaltara con nuestra aproximación, y podremos comérnoslos como si fueran pan”. Quizás un detalle que no podemos pasar por alto es la palabra protección, en otras versiones se traduce amparo, originalmente significa sombra. Los judíos cabalistas, que tienen una forma peculiar de interpretar las escrituras dicen “La sombra del Omnipresente los ha abandonado”. La tradición judía por su parte sostiene que la noche de la Hosha’anah Rabba (el vigésimo primer día después de la creación) aquel que no vea la sombra de su cabeza morirá en ese año, por consiguiente lo que quiere decir el texto es que su sombra los ha abandonado. Según la creencia del mundo antiguo, el hombre está protegido por la sombra que proyecta, y el judío, más particularmente, por la sombra que se proyecta a la luz de la luna, el astro predilecto de Israel. Durante la mañana se envuelven en un talit y recitan estos versículos: “Cuan preciosa es tu gracia, oh Dios, los hijos de los hombres se abrigan bajo la sombra de tus alas”. Al atardecer, cuando sale la luna, repiten “El que habita al abrigo del altísimo, morara a la sobra del todopoderoso”.

Como creyente encuentro cuatro elementos espirituales en este texto:

1. 
   Aun aquellas naciones paganas estaban protegidas por Dios, ellos pensaban que sus dioses y sus ejércitos eran los que los mantenían vivos y en realidad era la mano de Jehová la que los mantenía como individuos y como nación. Cuando Dios retiró su mano y no los resguardó mas, desaparecieron ante los maltrechos y pobremente armados ejércitos israelitas, que nunca habían sido entrenados para la guerra y que no tenían armas sofisticadas como ellos.
2. La persona que quiere actuar en fe, basado en la promesa, siempre va a encontrar obstáculos. Note que los querían matar y ellos mismos volverse a Egipto (Ver 4 y 10). “Entonces toda la congregación habló de apedrearlos”. Para la persona sin fe es más fácil regresar a Egipto que conquistar, los asusta la batalla. Tener que hacer esfuerzos o confrontar los obstáculos, los amilana. Siempre esta poniendo peros para la conquista.
3. Lo tercero que quiero hacer notar es como Dios interviene a favor de sus siervos que actúan en fe, que enfrentan el obstáculo y al enemigo. Cuando querían lincharlos, Dios interviene “Pero la gloria de Jehovah se dejó ver en el tabernáculo de reunión ante todos los hijos de Israel. Han sido muchas las veces que me han querido linchar pero Dios ha intervenido.
4. La duda en la promesa de Dios es el primer paso en una cadena de pecados. Cuando los israelitas se llenaron de temor, continuaron por quejarse contra Dios (verso. 27, 29, 36); rechazar la tierra, lo cual es lo mismo que rechazar el pacto (v. 31); alejarse del Señor (v. 43) cuestionar el propósito de Dios (v. 3) y rechazar a Moisés (v. 4). ESTO ES REVELION, Y TODO COMENZO CON UN ESPIRITU DE MIEDO. TODA APOSTACIA TIENE SU ORIGEN EN LA FALTA DE FE EN DIOS.