lunes, 19 de abril de 2010

Tiempo y Cambio para todos: Eclesiastes 9:11 y12

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Tiempos y cambios para todos


ECLESIASTES 9:11,12

Entonces volví a observar debajo del sol que no es de los veloces la carrera, ni de los valientes la batalla, ni de los sabios el pan, ni de los entendidos las riquezas, ni de los conocedores la gracia; sino que a todos les llegan el tiempo y el contratiempo. Porque el hombre tampoco conoce su tiempo. Como los peces que son atrapados en la mala red y como los pájaros que quedan presos en la trampa, así son atrapados los hijos del hombre en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos.


Al contemplar las catástrofes que están ocurriendo, cada vez, con más intensidad, todos sabemos que algo está ocurriendo. A los 4 meses de haber comenzado el año 2010, se han producido cinco terremotos en el mundo con una escala mayor a 7 grados en la escala de Richter. Pareciera que la actividad sísmica se está incrementando en los últimos años en todo el planeta. En 2009, por ejemplo, ocurrieron 17 sismos fuertes, es decir, con magnitudes de entre 7.0 y 8.1 grados. En lo que va de 2010 se han registrado al menos cuarenta sismos mayores a 6º y otros seis con magnitudes por encima de los 7º. ¿Que debemos aprender?. Que el esfuerzo mejor planeado y dirigido puede fallar en alcanzar los resultados deseados, puede convertirse en una colisión con otros eventos y situaciones que están fuera de nuestro control.
La fortuna y desenlace de una guerra, puede decidirse por una leve circunstancia, completamente desconocida e insospechada. De la misma manera los eventos y las circunstancias para una nación pueden tomar un rumbo nuevo sorprendentemente rápido. La historia humana es en su mayor parte el resultado de poderes y fuerzas que han estado fuera del alcance del hombre, de esto se desprende que la vida humana sea tan compleja, la providencia divina trabaja con designios que están fuera del alcance del ser humano y su mente finita.
El tiempo y sus cambios son necesarios para asegurar que los sucesos sean bien dirigidos y sabios, los acontecimientos deben ocurrir en su justo tiempo, dentro de unas favorables concurrencias de circunstancias, o todo lo que se planee quedara sin unidad y no podrá trabajar bien. Es necesario habilidad y entendimiento natural para que los acontecimientos, tanto individuales como colectivos, tengan los mejores resultados y prosperen. Pero ¿Quien puede asegurar que todo saldrá bien? Y aun mas ¿Cuanto depende de la planeación o del que planifico?.
La realidad es que el termino “Cambio” denota ignorancia, y no de parte de Dios, pues Dios no cambia, sino de parte de nosotros. Por eso dependemos de Dios para hacer nuestros planes. El más sabio de los hombres, por alguna combinación de circunstancias, puede ser reducido a la miseria. El hombre más sabio y de entendimiento más agudo, debe depender no solo de elementos materiales sino también de principios de comercio y finanza para poder prosperar, de lo contrario nunca llagara a ser rico. A eso se le suma que hay poderes espirituales de maldad que combaten contra nuestros designios. El mejor de los planes puede fracasar, por acontecimientos que no se preveían, por desorientaciones en los cálculos, el actuar fuera de tiempo puede hacer fracasar un proyecto, las tormentas de la vida pueden hacer hundir la embarcación, se puede ser traicionado por los mejores amigos, como dijo el salmista “El que de mi pan comía, contra mi levanto su calcañal”. Y mientras este hombre inteligente, sabio y rico, que sabe planear buenos proyectos se convierte en pobre, en el otro extremo del mundo o la ciudad nace una persona completamente ignorante, iletrado, comienza en la vida como un don nadie, y de momento se convierte en millonario. De eso es lo que esta hablando el verso 12 “. Como los peces que son atrapados en la mala red y como los pájaros que quedan presos en la trampa, así son atrapados los hijos del hombre en el tiempo malo, cuando éste cae de repente sobre ellos”. Los sucesos mundiales, son, después de todo una medida, poco segura en la cual confiar. Conozco personas que invirtieron toda su fortuna cuando Estados Unidos vivía la burbuja económica y ahora están en ruina. Sin embargo la sabiduría, el entendimiento, en la hora mala, es una invaluable posesión. Cuando el hombre cae, cuando sus planes fallan, le queda Dios, y la inteligencia que él le ha dado. Para los cristianos, el mas alto poder dentro del rango de relaciones es la misericordia divina, por eso Pablo dijo: “No depende del que quiere ni del que corre, sino de Dios quien tiene misericordia.”
Nosotros no conocemos el tiempo en el que van a ocurrir todos los desastres, cuales destrozan nuestros planes y rompen toda nuestra esperanza. No sabemos cuando ocurrirán las catástrofes que nos quitaran todo lo que tenemos ¡Que vanas son las riquezas y el poder! Todo lo que nos rodea es incierto e inseguro. Nuestra ignorancia de los caprichos de la naturaleza y de los desastres está constantemente delante de nosotros. ¿Qué podemos hacer?
  1. Depositar todo en las manos de la providencia divina
  2. Promover una buena sociedad y convivencia.
  3. Vivir teniendo en cuenta nuestro tiempo y limitaciones
  4. Priorizar lo importante, nuestra alma

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