MINISTERIO DE REFLEXION TEOLOGICA EN LINEA
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Manejo eclesiástico de un verdadero pastor
Marcos 12:14
Y viniendo le dijeron: — Maestro, sabemos que eres hombre de verdad y que no te cuidas de nadie; porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo al César, o no? ¿Daremos o no daremos?
Para ser un buen ministro, el conocimiento bíblico no es suficiente, se necesita algo más. La gerencia es necesaria para subir la escalera del éxito. La administración es importante para llevar al líder al éxito. Es el liderazgo el que determina si la escalera está apoyada en el muro correcto. Y el buen liderazgo comienza con un fin que ya se tiene en mente. El pastor y ministro cristiano es primeramente ministro, pero todo ministerio necesita un buen liderazgo para su desarrollo efectivo. Los gerentes logran que las personas hagan, los líderes logran que otros quieran hacer. Es decir motivan, el ministro, aparte de todo eso, los lleva a Cristo, los educa en la vida del reino.
Esos son principios que todos dominan, actualmente son muchas las escuelas y abundantes los maestros que enseñan sobre el liderazgo. Y aunque todo esto es verdad, sigue siendo insuficiente, se necesita algo más. Hay facetas del pastor que son partes indispensables para desarrollar un buen ministerio y que solo enseña la Biblia.
- Debe ser para sus discípulos un maestro, capaz de enseñar, una guía para los ciegos, una luz para los que están en obscuridad.
- Debe ser confiable, a tal punto que algunos lo tomen como ejemplo de pureza de vida y otros tomen sus enseñanzas como algo que es completamente cierto y recto.
- Nunca debe enseñar su propio sueño o la visión de su propio corazón, sino ensenar el camino de Dios.
- Debe tener certeza de doctrina, enseñar la verdad rectamente, sin mezclarla con ideas humanas de última hora. Jeremías 23:28 dice “El profeta que tenga un sueño, que cuente el sueño; pero el que tenga mi palabra, que hable mi palabra con fidelidad. ¿Qué tiene que ver la paja con el trigo?, dice Jehovah”. Romanos 12; 6 dice que tenemos que usar los dones, conforme a la medida de la fe, no de nuestra imaginación mental “De manera que tenemos dones que varían según la gracia que nos ha sido concedida: Si es de profecía, úsese conforme a la medida de la fe”.
- El ministro cristiano, transfiere vida, no conocimientos, para eso debe depender constantemente de Dios. Mas que querer alcanzar una meta o cumplir un objetivo, el fin del ministerio es continuar la obra de Cristo en la tierra
Los halagos son sospechosos, los aplausos dudosos, algunos aplauden por amistad, otros por cortesía, otros por ignorancia, algunos son familia, solo un muy bajo por ciento lo hace sinceramente y con conocimiento. Cuando vemos demasiado brillo y pretensiones acumulada sobre la persona equivocada, sospeche del contenido interior. El salmo habla de los que hablan paz a sus prójimos pero hay maldad en sus corazones “No me arrastres junto con los impíos, con los que hacen iniquidad, los cuales hablan de paz a su prójimo, pero la maldad está en su corazón”. Note el testimonio de uno de los más grandes siervos de Dios de todos los tiempos “Porque nuestro motivo de gloria es éste: el testimonio de nuestra conciencia de que nos hemos conducido en el mundo (y especialmente ante vosotros), con sencillez y la sinceridad que proviene de Dios, y no en sabiduría humana, sino en la gracia de Dios”. 2 Corintios 1:12. Para que una persona pueda hablar libremente la verdad, debe tener conocimiento, celo y audacia. Todas estas cosas Jesús las tenia, y en este pasaje, sus enemigos, aunque hipócritamente, lo están reconociendo. Cristo tenía conocimiento de la verdad y enseñaba el camino de Dios. Cristo tenía celo y amor por la verdad, siempre enseñó lo recto, nunca torció la verdad a fin de adquirir mayor cantidad de adeptos y discípulos, sus enseñanzas a menudo ofendían pero nunca las cambió. Cristo tenía también valentía para decir la verdad, sin respetar rango ni posición social.
Nuestro modelo pastoral es Cristo, él es el príncipe de los pastores, es nuestra guía, nuestro derrotero a seguir, nuestra orbita, alrededor de la cual debemos caminar, andar y vivir.
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