martes, 25 de mayo de 2010

Principios pasados por fuego: Daniel 3

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Daniel 3:16-18

Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron y dijeron al rey: — Oh Nabucodonosor, no necesitamos nosotros responderte sobre esto. Si es así, nuestro Dios, a quien rendimos culto, puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, que sea de tu conocimiento, oh rey, que no hemos de rendir culto a tu dios ni tampoco hemos de dar homenaje a la estatua que has levantado.


Uno de los pasajes históricos que siempre me ha apenado mucho es el ocurrido el 22 de Junio de 1633. Para muchos ese es un día como cualquier otro, pero no es así, es uno de los días más tristes de la historia, porque la verdad no prevaleció. Ese día Galileo Galilei hace pública su formula de adjuración que dice:

Yo, Galileo, hijo del difunto Vicenzo Galilei, florentino de setenta años de edad, emplazado en persona ante este tribunal y arrodillado ante vos, eminentísimo y reverendísimo Cardenal Inquisidor General contra la depravación herética en el orbe cristiano, teniendo ante mis ojos y tocando con mis manos los Santos Evangelios, juro que siempre he creído, creo y creeré, con la ayuda de Dios, todo lo que es sostenido, predicado y ensenado por la Santa Iglesia Católica y Apostólica. Tras la prohibición que me ha sido impuesta jurídicamente por este Santo Oficio al efecto de que yo abandone completamente la falsa opinión de que el Sol es el centro del mundo, y está inmóvil, y que la Tierra no es el centro del mundo y se mueve, y de que no debo sostener, defender o ensenar dicha falsa doctrina de ninguna de las maneras, ni verbalmente ni por escrito….

Que Dios nos libre de adjurar de los principios cristianos, eso es apostasía, moral y teológica. Como ministros del evangelio estamos llamados a predicar la verdad y llamar al pecado, pecado. Que Dios nos libre, que por tener una congregación más grande, o por reportar beneficios económicos más amplios seamos complacientes o tolerantes con el pecado o la verdad bíblica. Una de las cosas que siempre he temido es confundir crecimiento con obesidad, ser gordos no es ser grandes. ¡Imagínese que lejos de crecer estemos engordando! La grasa no es músculo. Estamos llamados a Crecer en Cristo, pero sin sacrificar nuestra identidad de cristianos.

En todo este pasaje tenemos varias enseñanzas que queremos presentarles
  1. La persecución frecuentemente, en todas las épocas, ha sido y será la suerte que corran los siervos fieles de Dios. Eso es algo que es bendecido y avisado una y otra vez en el Nuevo Testamento Mateos 5:10: Mat. 13:21: Mar 4:17: Hechos 8:1 y 11 19 1 Corintios 4:12. 2 Timoteo 3:12 dice Y también todos los que quieren vivir piadosamente en Cristo Jesús padecerán persecución; Gálatas 6 12 dice “Todos los que quieren agradar en la carne, éstos os obligan a que os circuncidéis, solamente para no padecer persecución a causa de la cruz de Cristo”.
  2. Todos estos actos de liberación se lograron por fe. Hebreos 11: 34 dice que por fe ellos apagaron fuegos impetuosos. “apagaron fuegos impetuosos, evitaron filo de espada, sacaron fuerzas de debilidad, se hicieron fuertes en batallas, pusieron en fuga ejércitos extranjeros.” 1 Juan 5 :4 dice “ Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.” La fe capacita para vencer las dificultades y los problemas. Es el mismo principio que llevo a Moisés a rechazar la comodidad de palacio y vivir en el desierto. La fe llevo a estos exiliados y cautivos hebreos a vencer el temor del horno de fuego. La fe convierte a los hombres en héroes .La propiedad de la fe es darle sustancia y realidad a las cosas que todavía no existen pero que se esperan. La fe produce convicción en nuestros corazones de lo que no se ve. Presenta evidencias donde no las hay a nivel humano de las cosas que nadie ha visto nunca. “2 Corintios 4: 18 dice no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero las que no se ven son eternas”.
  3. Adherirse fielmente a la adoración prescrita por Dios es uno de los principales deberes del cristiano y ministro. No podemos permitir que la adoración a Dios sufra cambios, es nuestra obligación adorar a Dios, según la forma presentada en la Biblia. No adorar a nadie mas que a Dios, según la forma prescrita por el. Exodo 20:4 y 5 dice “No te harás imagen, ni ninguna semejanza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra, ni en las aguas debajo de la tierra. No te inclinarás a ellas, ni las honrarás; porque yo soy Jehová tu Dios, fuerte, celoso, que visito la maldad de los padres sobre los hijos hasta la tercera y cuarta generación de los que me aborrecen”. ES TRISTE VER COMO LA ADORACION A DIOS Y EL CULTO HAN SUFRIDO TANTOS CAMBIOS, QUE NUNCA DEBIERON OCURRIR.
  4. Cristo esta siempre presente con sus siervos que sufren.. El cuarto hombre en el horno de fuego, con apariencia de un ser divino era Cristo. “Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti. Porque yo Jehová, Dios tuyo, el Santo de Israel, soy tu Salvador; a Egipto he dado por tu rescate, a Etiopía y a Seba por ti.” Isaías 43:2.
  5. Los creyentes, antes que perder, ganan con cada sufrimiento que pasan. “Entonces Nabucodonosor se acercó a la puerta del horno de fuego ardiendo, y dijo: Sadrac, Mesac y Abed-nego, siervos del Dios Altísimo, salid y venid. Entonces Sadrac, Mesac y Abed-nego salieron de en medio del fuego. Y se juntaron los sátrapas, los gobernadores, los capitanes y los consejeros del rey, para mirar a estos varones, cómo el fuego no había tenido poder alguno sobre sus cuerpos, ni aun el cabello de sus cabezas se había quemado; sus ropas estaban intactas, y ni siquiera olor de fuego tenían. Entonces Nabucodonosor dijo: Bendito sea el Dios de ellos, de Sadrac, Mesac y Abed-nego, que envió su ángel y libró a sus siervos que confiaron en él, y que no cumplieron el edicto del rey, y entregaron sus cuerpos antes que servir y adorar a otro dios que su Dios.
  6. Dios es glorificado por la prueba y triunfo de sus siervos. Dios quiere nuestro éxito, eso lo glorifica “Por lo tanto, decreto que todo pueblo, nación o lengua que dijere blasfemia contra el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego, sea descuartizado, y su casa convertida en muladar; por cuanto no hay dios que pueda librar como éste. Entonces el rey engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego en la provincia de Babilonia.

Mi llamado de Dios para ti, es que no te rindas, que te mantengas fiel y firme. Que respetes el proceso que Dios esta siguiendo en tu ministerio. No es prudente quemar etapas, muchos han fracasado por adelantarse al plan de Dios.

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