Salvacion de infantes muertos : Mateos 19:14

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Salvación y bautizo de niños

Mateos 19:14

Entonces Jesús les dijo: — Dejad a los niños y no les impidáis venir a mí, porque de los tales es el reino de los cielos.

La reflexión de hoy, esta basada en una pregunta que envió a nuestra redacción el hermano Daniel Rogato, desde Bolivia. Su e-mail en cuestión dice: AMADOS, NOSOTROS MUCHAS VECES TENEMOS DIFICULTAD DE INTERPRETAR ALGUNOS ASUNTOS BIBLICOS, PEDIRIA QUE ESCRIBEN SOBRE LA MUERTE DEL NIÑO, HIJOS DE INCREDULOS, HIJOS DE CRISTIANOS QUE NO SON DEDICADOS AL SEÑOR. MUCHOS DICEN QUE SON INOCENTES, ETC... DANIEL ROGATO. PUNATA, DEPTO DE CBBA – BOLIVIA RADIO KACHAYME FM 88.7.

El asunto de la salvación de los niños que mueren antes de llegar al uso normal de la razón, por el que puedan responsabilizarse personalmente por sus actos en el aspecto moral y espiritual de la conducta, es algo que se ha tratado mucho y que nos afecta diariamente. Algunos sugieren que por no haber llegado a la edad madura de la razón, no son pecadores y por tanto son salvos automáticamente.

Las escrituras bien claro dicen que todos nacemos en pecado, que cargamos con la naturaleza pecadora que heredamos de Adam y cargamos con la culpa del pecado de Adam, por estar representados en el. De manera que ante Dios, desde la niñez, el ser humano es legalmente culpable. Desde el mismo nacimiento estamos bajo condenación. Debido a eso es necesario un nacimiento espiritual (Juan 3:6). El salmo 51: 5 dice He aquí, en maldad he nacido, y en pecado me concibió mi madre. 1 Cor. 7:14 da por inmundos a los niños nacidos en la gentilidad. El hecho de que el Apóstol los llame santos, cuando uno de sus padres es creyente, no significa por ello que sean salvos, pues entonces también lo seria el marido incrédulo. Lo que dice el texto es que en aquel hogar donde brilla una luz cristiana, se respira una atmosfera de bendiciones divinas, como un pararrayo de la ira divina, del que son participes cuantos se cobijan bajo ese techo. Y esto es debido al cónyuge cristiano.

Hay cinco doctrinas bíblicas sobre el pecado, que demuestran que el ser humano desde que nace ya es pecador

1. Heredamos la culpa: Somos declarados culpables a causa del pecado de Adam
2. Heredamos una naturaleza pecadora, a causa del pecado de Adam
3. En nuestra naturaleza carecemos totalmente de bien espiritual ante Dios
4. En nuestras acciones estamos totalmente incapacitados para hacer el bien delante de Dios
5. Todos somos pecadores ante Dios desde el mismo momento del nacimiento.
   

Estas doctrinas demuestran que un infante es pecador, no por un pecado voluntario y autentico sino por estar representado en el primer Adam.

En los dos primeros siglos de la iglesia, no hubo problemas en cuanto a esto. A principios del siglo III, Tertuliano se pronuncia en contra del bautizo de los infantes. Inocencio III, un papa de mucho talento, en una carta al arzobispo de Arles, reconoce que los niños no merecen las penas del infierno. La confesión luterana de Augsburgo, condena la practica de bautizar los niños. Y la confesión de Fe de Westminster da a entender lo mismo (Capitulo X párrafo III).

Entonces. ¿Cuándo y Como se salvan los niños? Dado que los niños están perdidos y en pecado, no por un acto personal y voluntario sino por estar representados en el primer Adam, se han de salvar sin un acto personal de fe. El Espíritu Santo aplica la obra de la redención y regeneración en el mismo momento de su muerte, ya que no tiene una conciencia madura para entender y aceptar las verdades del evangelio. Resumamos: Nuestra opinión, bien fundada en la palabra de Dios nos lleva a creer que un niño que muere antes de llegar al uso normal de la razón es salvo

1. No por su condición natural, ya que no tiene una mente madura y por tanto no pueden entender ni aceptar libremente las verdades del evangelio y por tanto no puede nacer de nuevo, requisito indispensable para ser salvo. A menos que aceptemos la doctrina católica que establece que la Justificación puede perderse por cualquier pecado mortal.
2. No por el bautismo en agua que no puede conferirles la regeneración espiritual. A menos que aceptemos la doctrina católica de Ex Opere Operato, que establece que el bautismo regenera, aunque el que lo recibe, no ejercite fe.
3. No por un acto personal, ya por carecer de un discernimiento moral, son incapaces de convicción de pecado, de un acto de fe salvifico, de arrepentimiento y de una conducta posterior responsable todo lo cual se exige a los adultos.
4. Son salvos porque las sagradas escrituras presentan la provisión dada por Dios para remediar el pecado coexistente con la caída. En otras palabras, junto con la caída, Dios también dio el remedio, ofreció los medios para la salvación. Los niños que sin culpa personal quedaron perdidos en el Primer Adam, han de salvarse también, sin conversión personal en el postrer Adam. Mediante la aplicación automática de la redención obtenida en el calvario. Mientras que los adultos que se han apartado de Dios mediante actos concientes y personales, han de ser salvos por un acto de fe voluntario.
5. La expresión de Cristo “ de los tales es el reino de los cielos” Mateos 19:14 , no insinúan que los niños sean creaturas sin pecado, ni sujetos del bautismo, sino solo que su humilde docilidad, su intenso afán y su confianza ingenua, señalan los rasgos necesarios para ser admitidos en el reino de Dios